Cómo evitar el botulismo en las conservas caseras
Precauciones a la hora de elaborar y consumir conservas caseras
Cómo evitar el botulismo en las conservas caseras (12/08/2022)
Logroño
Durante estos meses de verano se producen en muchos hogares riojanos la campaña de elaboración de conservas caseras: desde el tomate, los pimientos, pasando por las judías, el calabacín y terminando con frutas veraniegas como el melocotón.
En Hoy por Hoy La Rioja hablamos con el experto Rafael López, coordinador de los servicios tecnológicos del CTIC CITA, para abordar las principales recomendaciones a la hora de embotar en casa y evitar riesgos para la salud, como la intoxicación llamada botulismo.
Este experto asegura que todos los alimentos: vegetales, carnes, pescados y frutas... se pueden conservar. "Sin embargo, hay que tener en cuenta el nivel del pH de cada conserva". Alimentos como tomate, piña, naranja, fresa, ciruela, albaricoque, melocotón, cereza, pera e incluso el pimiento tienen un pH menor de 4,5. Por otro lado, hay alimentos poco ácidos, con pH mayor de 4,5, como las guindillas en aceite, legumbres, judías verdes, espárragos, coliflor, puerros, guisantes, alcachofas, champiñón.
Consejos para embotar
Antes de elaborar las conservas caseras hay que limpiar y secar el lugar de elaboración y todos los utensilios que se van a usar. Lavarse las manos antes y durante la manipulación de los alimentos. Además, deberemos esterilizar los botes y las tapas en agua hirviendo durante 15 minutos y dejar escurrir bien.
En el caso de frutas y verduras, deben estar en condiciones óptimas de madurez, sin magulladuras ni daños externos. A la hora del embotado, también hay que tener en cuenta que no se deben llenar los tarros totalmente, y se dejarán libres unos 2-3 cm por debajo del borde del tarro.
También es recomendable, si se emplean frutas u hortalizas como materias primas, desinfectarlas con lejía etiquetada como «apta para la desinfección del agua de bebida», añadiendo una cucharilla de café llena (1,2 a 2 mililitros) de lejía por cada litro de agua. Hay que sumergirlas durante al menos 10 minutos y después enjuagarlas con abundante agua potable.