La Rioja cuenta con dos estaciones de compresión que llevan el gas hasta Francia

La Rioja

La Rioja puede ser un punto clave para resolver parte de los problemas por la falta de gas en Europa.

Desde el Villar de Arnedo, en la Rioja Baja, nace uno de los dos gaseoductos actuales que pueden servir para llevar el gas a Europa. Uno es el de Irún y otro es el que conecta Calahorra con Larrau. Éste último, es el que mayor capacidad tiene para transportar gas natural.

Iván Moya, director general de Transición Ecológica y Cambio Climático explica en los micrófonos de Radio Calahorra que, la infraestructura se puso en marcha en el año 1993. "Parte de El Villar de Arnedo. Se trata de una tubería que transporta gas natural a una presión de 72 BAR".

Señala el director general que las tuberías, gestionadas por Enagás son de complejas. "El gas se tiene que transmitir con cierta presión y por eso existen estaciones de compresión". En la comunidad, además de la de El Villar de Arnedo existe otra en Haro. "Desde las dos estaciones de compresión que hay en La Rioja se lleva el gas hasta Francia".

Moya además destaca la posición privilegiada que tiene España. "La península tiene además 6 estaciones de regasificación y se están planteando futuras conexiones para hacer más flexible la distribución del gas en Europa", señala. En este sentido, el director general indica que "cualquier interconexión puede solucionar el problema del gas".

"Dependemos mucho del gas"

Alberto Falces es profesor de Ingeniería Eléctrica en la Universidad de La Rioja. En su paso por el programa Hoy por Hoy La Rioja Baja ha compartido las palabras de Moya. Considera que la península tiene una infraestructura gasista privilegiada aunque explica que la materia prima es la misma: el gas. "El principal problema es que dependemos demasiado del gas".

Según explica Falces, las soluciones pasarían por reducir la dependencia de países externos en materia energética, apostar por renovables y reabrir el debate nuclear. Considera que hay que reforzar las conexiones eléctricas entre España y Francia y también entre el resto de Europa.

Por último Alberto Falces cree que no habrá desabastecimiento este invierno pero augura que los precios van a ser muy elevados, tanto en el gas como en la electricidad.