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El pleito entre Haro y Casalarreina que requirió la intervención del emperador Carlos V

Viñedos arrancados, plantaciones en los caminos y una abadesa que no quería colaborar

El pleito entre Haro y Casalarreina que requirió la intervención del emperador Carlos V

Logroño

El Instituto de Estudios Riojanos (IER) ha completado la adquisición de una Ejecutoria que contiene los diversos pleitos llevados a cabo entre las poblaciones de Haro y Casalarreina en la Audiencia de Valladolid a lo largo del reinado de Carlos V, y cuyo estudio y análisis resulta una aportación fundamental para ahondar en la historia de ambos municipios a lo largo de los siglos XV y XVI.

Esta Ejecutoria, que se falla definitivamente en Valladolid el día 21 de noviembre de 1559, es un documento manuscrito de 128 páginas que fue escrito y encuadernado sobre pergamino con una bella caligrafía.

La villa de Haro y el lugar de Casa de la Reina mantenían desde el siglo XV diversas disputas sobre la posesión y/o goce de los términos de Casa de la Reina y en concreto del término de Caballa, hoy la Zaballa, así como del supuesto señorío y vasallaje entre ambos lugares.

Este tema, junto al dominio del término de la Caballa, la jurisdicción civil y criminal que decían tener los de Haro e incluso el vasallaje, generaron una serie de pleitos aquí recogidos con sus fallos y recursos.

Casalarreina exige sus derechos sobre el término de Zaballa (página 22) de "pacer y pasar con sus ganados de día y de noche, de cortar leña, rozar, de portazgo, de emplear sus fuentes y estanques", y pide que se quiten las viñas que treinta años antes habían plantado los vecinos de Haro. Con ocasión de estar en Briñas (aldea de la jurisdicción de Haro) el 26 de abril de 1530, Diego González de Palacio y Antonio de Sagasta por causa de la pestilencia que afectaba a la villa de Haro, de la que eran regidores, apareció en la aldea Melchor de Montoya procurador de dicha villa, planteando que el concejo de alcaldes y regidores de la Casa de la Reina adjudicaba viviendas y solares a personas particulares del dicho lugar y que no podían hacerlo.

Narra la ejecutoria las juntas de los concejos de Haro en la iglesia de San Martín, según consta en la página 29 en el cortijo de la Iglesia (un 14 de febrero de 1532) y el de Casa de la Reina en las puertas del convento de las monjas con relación nominal de las autoridades, hidalgos y hombres buenos que asistían a los Concejos de ambos lugares. Asimismo, se hace relación de los procuradores que se van eligiendo a lo largo de los años que dura el proceso etc.

Carlos V entra en juego

Los juicios y disputas fueron tales que se produjo la intervención de Carlos V (página 103) que entregó una Carta o Provisión Real, recogida en el códice, para que fueran abiertos los archivos del Ayuntamiento de Haro y el de las monjas benedictinas de Cañas en busca de documentos que permitieran a los jueces acabar con este largo conflicto (6 de abril de 1552). Tras varias negativas de la priora a abrir sus archivos, al escribano de Cámara y de la Audiencia de su real y católica majestad Don Gerónimo de Vega.

Nada encontraron lo oidores sobre el tema en el archivo de Haro, pero sí en el Monasterio de Cañas al cual había pertenecido de forma plena al Señorío sobre Casa de la Reina hasta 1407.

La ejecutoria recoge los documentos hallados en el Convento de Santa María de Cañas (página 115) requeridos a la abadesa Dña. Leonor Osorio. Entre ellos aparece un documento escrito sobre pergamino con sello de cera pendiente que recoge un contrato enfiteútico firmado por la abadesa del monasterio de Cañas, Dña. Isabel de Meneses realizado, con el consentimiento de las monjas del monasterio (recoge diversos nombres alguno de la casa de Haro).

Se exponía en el documento cómo Naharruli, nombre primitivo de Casa de la Reina, era lugar solariego del dicho monasterio con todos sus términos. Pero "que lugares comarcanos los más grandes e mayores y de grandes y poderosos señores ocupaban los términos montes y pastos del dicho lugar", de tal manera que cada día eran menos sus vasallos y rentas por lo cual, con especial licencia de Dña. Juana de Zúñiga, abadesa de Huelgas, se daba permiso para poder ceder en censo el lugar de Naharruli.

Narra también cómo diversos escuderos y caballeros que no pechaban se hablan establecido allí, por todo ello daban licencia para vender el censo enfiteútico "al Concejo, Alcalde e ornes buenos de la villa de Haro que es del muy alto príncipe del Señor Infante Don Fernando hijo del rey Don Juan el 22 de septiembre de 1407. Pero añade que "queda con nos y con el dicho Monasterio el señorío del dicho lugar" (página 119).

Tras ser estudiados los documentos, la Audiencia de Valladolid emitió la sentencia definitiva que fue pronunciada en Audiencia por los doctores Santiago y Redín y el licenciado Vargas estando presentes los procuradores de las partes. La sentencia así como toda la relación de los hechos fue dada en esta Ejecutoria por los jueces y oidores de la Audiencia así como por el licenciado Antonio de Baeza, ayo mayor del Condestable de Castilla. Los fallos fueron en general favorables a los intereses de Casa de la Reina se confirmó su posesión del término de la Caballa, sus derechos de paso y su no vasallaje de Haro, como demuestran las sentencias dadas en Briviesca (en 1532 y 1543).

En la ejecutoria se recogen términos, datos históricos y aspectos concernientes a otras aldeas y poblaciones de la zona de Haro, alguna como Briñas, Ollauri, Cuzcurritilla, Anguciana, Zarratón, Briones, Cañas, Uruñuela...

Contexto histórico

A mediados del siglo XVI, Casalarreina se hallaba inmersa en una serie de pleitos que ya venían de antaño, aunque alguno se originó entonces y otros se prolongarían hasta el siglo XVIII. Los roces con las poblaciones vecinas de Haro o Santo Domingo de la Calzada fueron constantes, por razón de términos e intromisión de unos y otros.

La consulta de pleitos contenidos en el Archivo de la Real Chancillería de Valladolid o los documentos consultados en el Archivo Histórico de la Nobleza de Toledo, así como el documento que hoy presentamos nos ofrecen la oportunidad de acercarnos a problemas muy comunes durante el siglo XVI entre diferentes villas, por problemas con repartimientos, aprovechamientos y por saber a quienes correspondían ciertos derechos y obligaciones en el gobierno de los pueblos.

Casalarreina había pertenecido a los López de Haro que, en el siglo XII, lo donaron al monasterio cisterciense de Cañas. En el año 1407 fue vendido a censo enfiteutico a la villa de Haro, reservándose el monasterio el señorío directo sobre el lugar. Durante el siglo XV pasó a pertenecer a los Condes de Haro y Duque de Frías.

Otros pleitos

Ejecutoria de la Chancillería de Valladolid en el pleito entre Haro y Casalarreina sobre el servicio que se repartió el año de 1535.

Memorial y relación del pleito que se llevaba en la Chancillería de Valladolid entre la villa de Haro y el condestable Iñigo Fernández de Velasco, con el lugar de Naharruri [Casalarreina] sobre la paga del repartimiento del servicio de 1535.

Ejecutoria del pleito litigado por el concejo, justicia y regimiento de Casalarreina (La Rioja), con el concejo, justicia y regimiento de Haro (La Rioja), sobre el servicio y repartimiento en el año de 1553.

Ejecutoria del pleito litigado por el concejo de Haro (La Rioja) con el concejo de Casalarreina (La Rioja) por entregar sin licencia ciertos solares del lugar a particulares, y ejercer ilegalmente la jurisdicción criminal, que corresponde con mero y mixto imperio a la villa de Haro en el año de 1559.