Proyectando el futuro de La Rioja

Esto es el G30. Un grupo de 30 personas jóvenes voluntarias de entre 18 y 35 años. 15 mujeres y 15 hombres ideando y diseñando propuestas estratégicas de innovación social en nuestra región que contribuyan a hacer frente al reto demográfico y la despoblación. Una idea sencilla pero con un objetivo muy ambicioso: proyectar el futuro de La Rioja.

En los estudios de la Cadena SER de La Rioja reunimos a 4 de estos jóvenes. Arancha Gutiérrez, Pablo Gómez, Verónica Muñoz y Mario Fernández.

"Somos un grupo de jóvenes que pensamos por el medio rural del futuro", arranca Pablo antes de explicar que "estamos prototipando diferentes proyectos que traten al medio rural riojano de una forma personalizada y que se diferencie de cara al futuro, que evolucione". Verónica lo tiene claro. Este trabajo es "la oportunidad de ponerle voz a La Rioja rural y hacerlo por y para nosotros y con nosotros".

La proactividad y las ganas están implícitas y son el ADN de este proyecto. "Al principio fue complicado", confiesa Arancha, porque "somos personas muy diferentes, que venimos de ámbitos distintos pero estamos muy contentos en el resultado".

4 áreas y 4 retos

La creación del G30 se enmarca en la estrategia del Gobierno de La Rioja frente al reto demográfico y la despoblación, donde se identificaron 4 áreas sobre las que desarrollar las acciones concretas.

De estas 4 áreas han surgido 4 equipos de trabajo y 4 retos:

- El equipo de Vida Plena, con el reto de conseguir que los nuevos pobladores se queden y producir arraigo.

- El de Productividad, con el reto de ampliar el abanico de opciones profesionales y personales en el entorno rural.

- El de Sostenibilidad, cuyo reto es activar fórmulas imaginativas para mejor acceso a la vivienda en el mundo rural.

- Y el equipo de Ciudadanía, con el reto de evitar la descapitalización cultural del medio rural.

En este último equipo, en el de Ciudanía, está involucrado Mario, que recuerda la ilusión del inicio de esos meses. "Nos encontramos los 30 y luego ya fuimos generando dinámicas de desarrollo del trabajo en 4 equipos".

El prototipo que han hecho desde este equipo, el primer proyecto piloto materializado del G30 se llama ‘Cult(r)ural’ el museo vivo de la cultura de La Rioja rural. Un piloto que se presentó en noviembre para "dar voz y rostro, capacidad de relato, a cada una de las personas relacionadas con la cultura que viven en el medio rural".

La finalidad de ‘Cult(r)ural’ es dar voz a las personas que protagonizan la cultura de La Rioja. El prototipo se presentó ya en Ventosa y ahora quieren exportarlo a otras localidades. "Son encuentros presenciales para poner en valor ese capital y a las personas que lo protagonizan, y además, asociado a eso una plataforma digital que recoja en video y en archivos de audio todo lo que allí acontezca".

Arancha, Pablo y Verónica, participan los tres en el equipo de Productividad. "Lo hemos centrado en el empleo y en generar dinámicas para afianzar la posibilidad de poder trabajar donde vivimos", dice Verónica. Un trabajo que ha dado sus frutos con el prototipo de una plataforma de empleo.

Escuchando al medio rural

Estos 4 jóvenes están conectados con el medio rural riojano por diversas razones. Bien porque han nacido allí o desempeñan sus trabajos en pequeños municipios. Conocen cuál es la situación real pero en este trabajo transversal destacan que ha sido clave escuchar lo que piensa el mundo rural. "Hemos estado hablando continuamente con cada uno de los agentes que hay en el mundo rural", afirma Pablo antes de subrayar que "más allá de proponer, escuchamos, porque si esto fuera hacer nuestras propias ideas sin tener en cuenta la verdadera realidad, al final quedaría solo en una idea y no en algo realizable como creemos que son nuestros proyectos".

El futuro de La Rioja rural

Apunta Verónica que estos meses de trabajo les ha servido para cambiar de de perspectiva. Dice que cuando hablamos de despoblación, hablamos de atraer gente al mundo rural, de que la gente que ha salido vuelva, "pero nos olvidamos de una parte muy importante: los habitantes del mundo rural, que también queremos que se queden y en un futuro no salgan. Los que ya estamos aquí, tenemos voz y nos tenemos que quedar".

Estos 4 jóvenes creen firmemente que ese futuro se hará realidad. "Por supuesto que le vemos futuro al mundo rural", apunta Pablo, no solo remarcando las potencialidades de cada zona, "sino porque la propia gente de los pueblos cree que puede haber futuro.

A ese mensaje esperanzador se unen Mario y Arancha. Esta última afirma que se vive muy bien en los pueblos y que hay futuro para la juventud. "Si alguien lo tiene fácil somos los jóvenes, somos nativos digitales y con un ordenador te conectas al mundo".

Ejemplos de una opción, la de vivir en el medio rural, que estos jóvenes han elegido por deseo y convicción. "Nos quedamos y apostamos por el mundo rural por elección. No nos lo han impuesto. Nos quedamos porque nosotros decidimos apostar y quedarnos aquí", finaliza Verónica.