Eduardo Fonseca: "Está demostrado que el suicidio se puede prevenir"
La Universidad de La Rioja trabaja, junto al Gobierno riojano, en la elaboración del protocolo de prevención del suicidio
Entrevista sobre el protocolo de prevención del suicidio (01/02/2023)
El consejero de Educación Pedro Uruñuela, ayer en la SER, verbalizaba en antena un dato que ha marcado la actualidad de las últimas horas. Y es que tan solo durante la semana pasada se habían registrado en La Rioja 7 intentos de suicidio entre jóvenes y adolescentes. Y añadía que estaban ya trabajando en un protocolo de prevención de suicidio que se pondrá en marcha durante este mes de marzo. Un trabajo que esta realizando el grupo de psicología de la Universidad de La Rioja y que lidera el profesor y psicólogo educativo Eduardo Fonseca. "Desde La Rioja estamos trabajando en el primer programa de prevención de la conducta suicida, que lo lidera Adriana y Alicia. Tengo que decir que sí que hay programas para la prevención a múltiples niveles. Y está científicamente demostrado que se puede prevenir. Y esto hay que decirlo cuanto más alto, mejor".
Protocolo de prevención del suicidio
Hoy en la Cadena SER, Fonseca ha señalado que La Rioja ha sido la primera comunidad en España en poner en marcha un plan de prevención de conducta suicida, que se está desarrollando por un equipo multidisciplinar, ya que asegura el profesor que hay que decir bien alto y claro que "el suicidio se puede prevenir y para ello lo que se necesitan son recursos". Este protocolo será una herramienta clave para avanzar en la prevención y es clave su aplicación en los centros escolares, donde se pueden identificar los casos. "El protocolo, lo que pone encima de la mesa es la importancia de las actuaciones de prevención en el contexto educativo. Además de esas situaciones de prevención, básicamente lo que persigue es una identificación temprana del caso, una detección temprana. Cuanto antes se identifique de forma fiable mejor y establecer qué pautas se pueden implementar en esos casos concretos".
Herramientas del protocolo
En este sentido, Fonseca avanza ya algunas de las herramientas que establece este protocolo para desarrollar en el ámbito escolar. "Aquellos que van a la detección temprana, a trabajar en el currículo académico, a la gestión de las competencias socioemocionales, a lo que se denomina el liderazgo de pares, es decir, en los grupos de jóvenes sabemos que hay el delegado o persona similar que tiene unas habilidades de líder que es capaz de identificar y detectar esos casos y derivarlo al adulto de referencia, al orientador o al psicólogo del centro educativo".
Y es que si la prevención es clave, también lo es la promoción, y en esto también incide este plan. "La mayoría de los problemas psicológicos de los adultos están en la infancia y la adolescencia. Sabemos que de los problemas que tiene un adulto a nivel de salud mental, el 75% ocurren antes de los 18 años y el 50% ocurren antes de los 14 años. Es decir, que las raíces de los problemas suelen estar en la infancia. Creemos que es muy importante la prevención pero vamos un paso más allá, a la promoción del bienestar. Se trata de dotar a los jóvenes de herramientas para gestión de las emociones, para control de la ira y la ansiedad, técnicas de resolución de conflictos. Básicamente herramientas para poder llevar tu vida a buen puerto".
Fonseca asegura que se sienten muy orgullosos de este protocolo pero asegura que tiene que haber un mimso plan director en toda españa y no son necesarios grandes recursos.
Color a la vida
Por otro parte, también desde la Asociación Color a la Vida, que atiende a los supervivientes de una conducta suicida, aseguran que nacieron en 2018 impulsados por el Teléfono de la Esperanza con el objetivo de apoyar y acompañar a muchas familias. En su gran mayoría, según Ana González, padres que han perdido a sus hijos.
"Los padres que se acercan a la asociación están devastados pero también se encuentran desamparados porque no encuentran muchos recursos a los que agarrarse". Cuenta que desde su experiencia, por la gente que se acerca a la asociación, "veo que queda mucho trabajo por hacer, tanto para cubrir las necesidades psicológicas como los recursos sociales de los supervivientes".