40 disciplinantes comienzan su penitencia en San Vicente de la Sonsierra
La localidad de La Rioja vuelve a revivir la procesión de los 'picaos' en Jueves Santo y Viernes Santo durante la Semana Santa
La procesión de los 'picaos' de San Vicente de la Sonsierra, uno de los principales atractivos de la Semana Santa en La Rioja (06/04/2024)
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Logroño
San Vicente de Sonsierra volverá a revivir en la procesión de Jueves Santo una de las tradiciones más ancestrales que perviven en la Semana Santa española, la "disciplina" como penitencia, que se mantiene en este municipio riojano al menos desde mediados del siglo XVI.
En 1551 se aprobaron los estatutos de la Cofradía de la Vera Cruz de San Vicente de la Sonsierra, aunque muchos investigadores creen que este rito tuvo un inicio muy anterior y que su origen se remonta a la alta edad media.
En cualquier caso, esta cofradía se ha encargado, generación tras generación, de mantener en San Vicente este rito en el que de forma anónima varios "disciplinantes" recorren descalzos alrededor de un kilómetro, aunque el Vía Crucis del Viernes Santo esta distancia se triplica.
Los latigazos de los 'picaos'
Cubiertos en todo momento con una capucha y un hábito blanco con una abertura en la espalda, en la que se golpean durante el recorrido con una madeja de algodón que pesa casi un kilogramo; en unos veinte minutos se calcula que cada uno de los "picaos" se asesta entre ochocientos y mil latigazos.
Tras la "disciplina" el "práctico" que acompaña a cada disciplinante, le golpea levemente tres veces cada lado la zona lumbar de su espalda, lo que le permite que brote un poco de sangre y evitar molestias posteriores.
Los cristales que contiene la "esponja" y que el práctico utiliza para el "picado" permiten que cada disciplinante reciba 12 pinchazos, que simbolizan a los 12 apóstoles, tras lo que recibe un lavado higiénico y sanitario con agua de romero para que no haya efectos sobre la punción y los hematomas producidos.
San Vicente de la Sonsierra cuadruplica su población
San Vicente de la Sonsierra tiene unos 1.000 habitantes, que se multiplican por cuatro para ver las procesiones de los 'picaos', salvo cuando este rito se celebra en el interior de la iglesia, en la Hora Santa de Jueves Santo.
Ese es el momento más "íntimo" de esta tradición ancestral, "que pervive en el tiempo por encima de todo, incluso de las críticas", ha explicado el portavoz de la Cofradía de la Vera Cruz, José Ramón Eguíluz.
Una tradición con contestación social
Porque esta tradición no ha estado exenta de contestación en toda su historia y hasta fue prohibida en el siglo XVIII por Carlos III "y ahora también hay críticas feroces en redes sociales" en las que "hasta llaman a hacer manifestaciones en contra de esta tradición".
Para el portavoz de la Cofradía "estas críticas parten de gente que no concuerdan con la religión" que "es la base" de este rito e incluso, cada disciplinante debe acudir avalado por sus propias parroquias.
"Dicen que esto es algo anacrónico" y "la verdad es que eso no se puede negar del todo" pero "es una tradición de nuestro pueblo, la única que pervive en España de este tipo y para nosotros eso es lo importante y también el que año tras año hay gente que viene hasta aquí para realizar esta penitencia por un sentimiento propio al que nosotros ayudamos", ha subrayado Eguíluz.