La sequía y las tormentan dejan daños en 46.000 hectáreas de cultivo en La Rioja
Al balance provisional de Agroseguro hay que añadir las afectaciones en infraestructuras agrarias, servicios urbanos y daños personales
Las tormentas, un creciente dolor de cabeza en La Rioja (0570972023)
Logroño
Primero fue la sequía y, en la segunda mitad del año, las tormentas. Pero mirar al cielo, con preocupación, se ha convertido en una costumbre más de lo habitual para agricultores y ganaderos. Sus negocios siempre han tenido dependencia de las condiciones meteorológica, pero, nunca antes, probablemente, habían mostrado tanta preocupación y, en ocasiones, angustia por los daños que podían hacer la falta de lluvias o, como ocurre desde el verano, las tormentas.
El último fin de semana, La Rioja Baja, en especial Alcanadre, se llevaron la palma con unas lluvias torrenciales que llegaron a dejar 50 litros por metro cuadrado en apenas horas. "Ni los más mayores del lugar recordaban algo parecido", sostiene el alcalde de Alcanadre, Pablo Aranda, sobre lo ocurrido en su pueblo, con una población de 647 habitantes, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Alcanadre, donde se desbordó el río Madre, por el que habitualmente apenas corre agua, es el último damnificado en una amplia lista que incluye a Huércanos, Uruñuela, Cenicero, Fuenmayor o Navarrete, en junio, o Rincón de Soto, en julio.
Declaración de zona de emergencia
El Gobierno de La Rioja ha abierto una línea de ayudas para paliar los daños causados por el temporal de junio y julio en infraestructuras agrarias. "Son reparaciones urgentes que no se pueden aplazar", explica la consejera de Agricultura, Noemí Manzanos. En total, 71 municipios riojanos con una factura que se estima en dos millones de euros y que cubrirá al "100%" el Ejecutivo autonómico.
Además, las localidades afectadas por los últimos siniestros podrán acudir a nuevas convocatorias extraordinarias, que se abrirán, previsiblemente, a principios de 2024.
Y, mientras, tanto se espera que el Ministerio de Agricultura apruebe la declaración de zona gravemente afectada por una emergencia de protección civil, lo que permitiría a estos municipios el acceso a nuevas líneas de ayuda.
De hecho, los daños no solo se ciñen a infraestructuras agrarias sino también a suministros básicos, como redes de agua potable o saneamiento y, en especial, a los cultivos. "La superficie afectada en lo que llevamos de año se extiende por 46.000 hectáreas", confirma la delegada de Agroseguro en la zona norte, María Luz Cano. Dos son los cultivos más dañados: el cereal, con más 26.500 hectáreas afectadas, la mitad de la superficie dedicada en La Rioja a los cultivos herbáceos, y el viñedo, con más de 15.000 hectáreas.
Circunstancias que están empujando a los agricultores a la contratación de nuevas pólizas de seguros agrarios, como confirma Cano.
Daños particulares
Y, por último, están los daños en bienes particulares. "Hablamos de viviendas, en especial, unifamiliares, comercios y negocios, además de los vehículos. En este último capítulo tenemos una amplia lista de siniestros", reconoce el presidente de la Asociación de Corredores de Seguros, Fernando Madorrán.
En estos episodios de tormentas en La Rioja, no hay que lamentar, afortunadamente, daños personales.