La consejería de Educación reestructurará y reorientará el bilingüismo en La Rioja

Una de las líneas de acción de la consejería de Educación es la apuesta por el bilingüismo. Lo tiene claro el consejero de Alberto Galiana, porque ya le dio un impulso cuando fue responsable de este ramo hace dos legislaturas y ahora asegura que los datos han empeorado. Dice que los datos se han estancado, tras la última legislatura, porque faltó un impulso estratégico y asegura que estamos, en estos momentos, por debajo de la media europea. "Necesitamos reestructurar reorientar este asunto porque creemos que ha faltado impulso estratégico más potente".

Los datos determinan que de los 113 centros escolares que hay en La Rioja solo 32 imparten bilingüismo, es decir, 6,433 alumnos riojanos reciben a través de este sistema su formación. "Estamos lejos de que haya un mayor número de centros. Es verdad que hay un mayor número de centros en la red concertada. Yo desearía, por ejemplo, que hubiese un mayor número de centros en la red pública", afirma Galiana.

El consejero insiste en que el bilingüismo no se puede ver como una carga adicional, sino que tiene que estar totalmente integrado en el currículo. Lógicamente este es el reto, otra cosa es que se cumpla o se pueda cumplir en los centros escolares en los que se imparte.

El bilingüismo es un reto también para el profesorado. De momento, el Gobierno de La Rioja exige el certificado de B2 para poder impartir asignaturas bilingües, pero dice el consejero que la idea es que se obtenga el título de C1. "Progresivamente favoreceremos que se vaya adquiriendo el C1, porque debería ser un requisito ayudado en otros aspectos, como el salarial, por ejemplo con el reconocimiento de carrera profesional y el cumplimiento de objetivos a la vez que el CRIE tiene un programa de formación del profesorado que potenciaremos así como también estancias en el extranjero para perfeccionar el idioma".

A favor y en contra del bilingüismo

En esto del bilingüismo ocurre algo parecido al análisis que se hace de la jornada continua en educación, que no hay ninguna evidencia científica que demuestre qué es mejor o peor. El bilingüismo funciona de manera óptima en algunos centros educativos y otros lo rechazan porque no cumple las expectativas

Un ejemplo de la satisfacción es el colegio San Agustín de Calahorra, que lleva diez años dentro de un proyecto de bilingüismo, que ya alcanza todos los niveles. Cristina Medrano es la responsable del proyecto y asegura que el conocimiento de la lengua inglesa es muy buena, aunque reconoce que es necesaria la implicación directa del profesorado. Valora el bilingüismo como una "oportunidad de aprendizaje magnífica y los resultados a la vista están. Es un proyecto que funciona, que tiene múltiples ventajas y que seguiremos apostando por él todo el tiempo que podamos".

En cambio, otros centros opinan que segrega al alumnado y que además, reduce el rendimiento y la participación de los estudiantes en clase. De hecho, en varias comunidades ya hay colegios que han dado marcha atrás. Uno de ellos es el colegio 2 de mayo de Castejón, en Navarra, que consideran que los alumnos de Primaria no adquieren los conocimientos necesarios en las asignaturas de ciencias. La jefa de estudios del centro, Ainhoa Reparaz, explica que en su caso tienen muchos alumnos extranjeros que llegan sin ni siquiera conocer el castellano.

El consejero insiste en que el bilingüismo no se puede ver como una carga adicional, sino que tiene que estar totalmente integrado en el currículo y asegura que lo importante es la gradualidad en su implantación.