Rioja defiende el valor de su marca y asegura que se están tomando "decisiones valientes"

La situación es complicada, porque los problemas de Rioja, aseguran desde el Consejo Regulador de la DOCa Rioja están derivados principalmente de la caída del consumo de vino tinto a nivel global. Y para esto no hay soluciones mágicas. El presidente Fernando Ezquerro anuncia que a finales de año se presentará un estudio sobre consumo y señala que las medidas que hasta ahora se han tomado como, por ejemplo, la cosecha en verde o la destilación, sirven para que nadie caiga. En este sentido, Ezquerro defiende que ahora más que nunca el Consejo está tomando "decisiones valientes". "Creo que el Consejo está haciendo cosas que no ha hecho nunca, decisiones valientes que nos crean problemas incluso con nuestros inscritos", afirma.

Bodegas Familiares de Rioja abandona el Pleno del Consejo Regulador de la DOCa Rioja

Mensaje claro y directo también para Bodegas Familiares de Rioja, una vez que se han marchado de los órganos de decisión. Algo, por cierto, que ha dejado claro también el director general, José Luis Lapuente.

"Se van de ese consejo de dirección. No se van de la Denominación. No creo que hagamos ningún favor diciendo que se han ido 200 bodegas porque no se han ido. Siguen estando inscritas, disciplinadas y utilizando Rioja en sus etiquetados porque eso es lo relevante. Se han ido dos señores, representantes de una organización, de la mesa de toma de decisiones. Ojalá no se vaya nadie más".

Y esta frase de "ojalá no se marche nadie más", es un mensaje también claro hacia ABRA. En este punto, Lapuente se ha referido a Viñedos de Álava. Una denominación que nace sin un objetivo claro, y que así se lo trasladaron incluso los propios impulsores de esta iniciativa. "Yo le pregunté a esa persona si con esa etiqueta pensaba que iba a mejorar la percepción del vino, si lo iba a mejorar cualitativamente o lo iba a vender el doble de caro y me contestó que no".

No politización

Para el Consejo Regulador la no politización de los asuntos del sector es fundamental ya que dentro de la DOCa están integradas tres comunidades autónomas.

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Eso sí, según remarca Ezquerro, de lo que nadie puede quejarse es de los pasos que el Consejo ha dado en diferenciación desde el año 2017.

"Poder poner viñedos singular, el poder contar que esa botella es de una viña en concreto, situada en Lanciego, por ejemplo, eso hasta el 2017 no se podía hacer. Creo que el Consejo en eso también ha avanzado".

Arrancar viñedo no está, de momento, en la hoja de ruta

Más allá de todas las amenazas, desde el Consejo insisten en que el problema principal está en la comercialización, que es lo que hay que recuperar porque las ayudas como la destilación solo alivian un momento puntual. Y aseguran que, de momento, no está encima de la mesa arrancar viñedo porque eso sería dañar a los más débiles del sector.

Y ese eslabón más débil, decía Ezquerro son los viticultores. "Oor eso necesitamos bodegas que les compren la uva a esos viticultores que no han podido hacer un proyecto empresarial de bodega. No podemos dejar a nadie atrás. Ni bodegas pequeñas, ni medianas ni grandes ni viticultores", dice Ezquerro antes de vincular esa presencia de pequeños productores con el futuro de la comunidad. "Si los viticultores dejaran de estar, los pueblos se vaciarían ya que el vino es, muchas veces, el 90% de su economía", afirma.