La Rioja rechaza la línea de alta tensión entre Aragón y el País Vasco

Logroño

El proyecto del gigante aragonés Forestalia para crear una nueva línea de alta tensión entre Aragón y el País Vasco, que cruzaría toda La Rioja, desde Alfaro hasta Briñas, a lo largo de más de 220 kilómetros, ha encontrado la "total" oposición de la comunidad riojana.

La Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja y el Gobierno de La Rioja se han sumado a la oposición de las organizaciones profesionales agrarias (ARAG-Asaja, UAGR y UPA Rioja) y las plataformas en defensa del territorio y el paisaje (Plataforma por el Progreso Sostenible de las Tierras Orientales de La Rioja y Senda -Sostenibilidad Energética y Desarrollo Agrario-), además de partidos políticos y otros colectivos, y han anunciado, en ambos, casos que recurrirán a la vía judicial, si fuera nesario, en contra de este proyecto que se tramita desde el Ministerio para la Transición Ecológica.

Una actuación que supone una 'autopista' para transportar electricidad, a lo largo de más de 200 kilómetros, con más de 20 torres eléctricas de 70 metros de altura, y que discurriría en paralelo a la línea de alta tensión de Red Eléctrica Española, ya existente en estos momentos.

"No tiene ningún sentido", reconoce Albert Calduch, abogado del grupo para la protección del paisaje y viñedo promovido por el Consejo Regulador, que no descarta acudir a los tribunales si este proyecto continúa en su tramitación.

En la misma línea se ha manifestado el Gobierno de La Rioja. Su portavoz, Alfonso Domínguez, ha anunciado que recurrirán "a todos los medios a nuestro alcance" en contra de este proyecto. "Esta oposición la materializaremos por todos y cada uno de los medios a nuestro alcance, políticos, técnicos y legales", ha asegurado.

"No es posible construir una infraestructura de este impacto descomunal sobre nuestro paisaje y nuestro suelo agrario y protegido y en contra del consentimiento unánime de los riojanos", ha añadido.

"El impacto ambiental no compensa", añade Calducho sobre un proyecto que contempla más de 20 torres eléctrica de 70 metros de altura a su paso por La Rioja, entre Alfaro y Briñas, para conectar las provincias de Álava y Zaragoza.

En estos momentos, la iniciativa de Forestalia, que también pretende llevar la electricidad a Cataluña y la Comunidad Valenciana, ha recibido la autorización ambiental y ahora se encuentra a la espera de la autorización administrativa previa.

Por otra parte, el Gobierno de La Rioja también tiene sobre la mesa otros proyectos de parques eólicos y renovables, que, a diferencia del Forestalia, solo afectan a la comunidad riojana y sobre los que se debe decidir para seguir adelente en la tramitación o se rechazan definitivamente.