“Es falso que el que no adelgaza es porque no quiere o porque no tiene fuerza de voluntad”
La farmacéutica, nutricionista y divulgadora Marián García, más conocida como Boticaria García, habla de su último libro ‘El cerebro tiene hambre’
“Es falso que el que no adelgaza es porque no quiere o porque no tiene fuerza de voluntad”
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Logroño
Tras doce años dedicada a la divulgación, y colaborar en numerosos medios de comunicación, actualmente más de medio millón de personas siguen a diario sus consejos en las redes.
¿Qué podemos hacer frente al hambre emocional? ¿Cuáles son las estrategias que funcionan realmente para perder grasa? ¿Es más importante la dieta o el ejercicio? ¿Son para mí los medicamentos para la obesidad que triunfan en TikTok? ¿Podemos desafiar a nuestros genes o nos tenemos que conformar con el michelín que traemos de serie? Este es el libro definitivo que te dará respuesta a estas y otras muchas preguntas relacionadas con el adelgazamiento.
La doctora Marián García afronta el gran reto de acabar con los mitos y prejuicios acerca del sobrepeso y la obesidad. Ha llegado el momento de dejar de echarle toda la culpa a la falta de voluntad. No eres tú, los verdaderos responsables de que perder peso a veces parezca misión imposible son tus adipocitos inflamados, tu microbiota revolucionada, tus músculos tristes, tu cerebro hambriento, tus genes ahorradores o el dichoso cortisol.
‘Tu cerebro tiene hambre’ aborda la pérdida de peso desde un punto de vista divulgativo y divertido, recurriendo a los mejores endocrinos del país y a los últimos estudios científicos internacionales. Y todo con el estilo que la caracteriza, poniendo el humor al servicio de la evidencia científica más rigurosa.
García explica que “uno de los objetivos del libro es romper con el estigma sobre la obesidad. Desmentir que el que no adelgaza es porque no quiere o porque no tiene fuerza de voluntad: Para mí es el gran mito y además con un matiz doloroso importante, porque culpabiliza a la persona".
El libro explica con detalle qué tipos de hambre hay y cómo influye el ambiente en algunos de ellos: "Cuando una persona está aburrida le falta dopamina. En las personas con obesidad, la dopamina te hace querer más y más. La dopamina es como el neurotransmisor del placer, de la anticipación. Si una persona con obesidad tiene menos receptores de dopamina y segrega menos dopamina, como se ha visto que ocurre, pues claro, a lo mejor tú y yo nos comemos una palmera de chocolate y nos quedamos ya hasta aquí, pero una persona que segrega menos dopamina necesita más palmeras de chocolate".
Buscar dopamina en alternativas a la comida
La receta para transmitir a tu cerebro que no tiene hambre es “buscar la dopamina en otro lado, nuestro cerebro tiene hambre muchas veces porque está buscando esa dopamina. Buscamos la comida como un refugio”.
Boticaria García pone muchos otros ejemplos para llevar a cabo esa misión: "Escuchar música, tocar un instrumento, si puedes, cantar. Hay evidencia de que cantar a coro genera dopamina en la gente. Hacer ejercicio también genera dopamina. La relajación, la meditación también, por supuesto, pero sobre todo las conexiones personales". La clave es preguntarle a tu hambre "qué tipo de hambre es y después buscar la dopamina en otro sitio".