"La pérdida de patrimonio de los viticultores en Rioja asciende a 2.000 millones de euros"
El enólogo, José Hidalgo, cuantifica el "problema" al que se enfrenta la DOCa Rioja y aboga por un plan de medidas en el que el arranque del viñedo sea "la última opción"
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Logroño
La tragedia causada por las lluvias torrenciales y las inundaciones ha hecho que las organizaciones agrarias hayan aplazado su protesta para exigir el arranque de viñedo como solución a la crisis que acecha a la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja. Una medida que debe ser voluntaria y que debe venir acompañada de ayudas, como está ocurriendo en Francia. No obstante, esta propuesta debe ser trasladada por las comunidades autónomas al Ministerio de Agricultura. Una circunstancia que por ahora no se ha dado, según reveló el ministro, Luis Planas, en su reciente visita a La Rioja.
Sin embargo, el campo clama por una solución ante una "situación crítica". Años de rentabilidad nula, precios estancados en el entorno de 0,60 euros el kilo, a lo que se añade una cantidad más reducida de lo previsto en la última vendimia. Las ayudas millonarias a la cosecha en verde de la uva y a la destilación de vino amparado, con 50 millones de euros sólo en La Rioja en un año, según la consejera de Agricultura, no ha servido para aliviar la situación. Todo lo contrario.
A ello se añade la pérdida de patrimonio de los agricultores por la caída del valor de sus explotaciones. Un escenario que cuantifica el enólogo, José Hidalgo. "Hasta no hace muchos años una hectárea de viña en Rioja podía alcanzar en torno a 80.000, 90.000 o 100.000 euros en las operaciones de compraventa. Ahora, este precio por hectárea ha caído a la mitad". "Los viticultores no son conscientes de la pérdida de patrimonio que han tenido".
Si esta radio la extrapolamos a las más de 65.000 hectáreas de viñedo que se extiende por los 144 municipios de la DOCa Rioja en País Vasco, Navarra, además de La Rioja, la cantidad invita a la preocupación. "Si cuantificamos la pérdida de patrimonio en 30.000 o 40.000 euros la hectárea, nos vamos hasta una cifra de 2.000 millones de euros" en el conjunto de la denominación. "No somos conscientes del problema que tenemos", añade.
Un plan inmediato
Hidalgo asegura que el arranque del viñedo "debe ser la última de las soluciones" ante el problema "social y de riqueza" que puede genera en los pueblos. Por ello, aboga por un plan con un amplio número de medidas. "Un conjunto de medidas para equilibrar la oferta con la demanda", que debe pasar por reducir los rendimientos por hectárea en el campo, así como en la transformación de vino, y también por el injerto que permita la transformación de explotaciones de uva tinta en uva blanca, con una mayor aceptación en el mercado en estos momentos.
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