Los educadores sociales de La Rioja denuncian que el estigma sobre los menores tutelados está creciendo

El Gobierno de La Rioja cuenta con 135 plazas para menores tutelados y en breve van a ampliarlos en dieciocho más. A estas plazas hay que sumar las familias de acogida que están atendiendo a 62 menores en nuestra comunidad.

Además ahora, tras el acuerdo para distribuir a los menores migrantes no acompañados que se encuentran en Canarias, la situación se complica porque el Gobierno regional debe acoger a otros 157 menores migrantes en un sistema que ya roza una ocupación cercana al 100%.

Pero el Ejecutivo riojano está encontrando el rechazo de los municipios en los que se ubicarían esas nuevas plazas. Por ejemplo, los vecinos de Recajo están intranquilos. No quieren que una urbanización acoja un chalet para jóvenes derivados por el Juzgado de Menores. En este caso, los vecinos de la urbanización han lanzado una recogida de firmas para pedir una reubicación de este centro.

La alcaldesa de la localidad, Encarnación Fuertes, explica que no se trata de un episodio de racismo, ya que Agoncillo es una localidad en la que conviven numerosas nacionalidades. Fuertes considera que "la ubicación no es la idónea".

El miércoles 26 de marzo hay convocada una reunión entre el Gobierno, Fundación Diagrama, Ayuntamiento y los vecinos para abordar esta situación.

Situación similar a la ocurrida en Navarrete donde los vecinos también se opusieron a un centro. El alcalde, José María Pastor, explica a Radio Rioja que se trataba de un piso tutelado para menores de 12 años. Algo que no se trasladó a los vecinos, que también se organizaron para oponerse a esta vivienda.

Menores estigmatizados

Y es que los profesionales que trabajan con los menores tutelados alertan de que está creciendo el estigma sobre estos jóvenes. El vicepresidente del Colegio Profesional de Educadoras Sociales asegura que los estudios apuntan a que siete de cada diez jóvenes que se encuentran en pisos de reforma consiguen reinsertarse. Juan Latasa asegura que es necesario buscar un entorno que favorezca esta posibilidad, y considera que el mundo rural puede ser un buen lugar para educar en comunidad.

Este profesional también denuncia que la sociedad está tratando a todos los menores por igual, sin distinguir de aquellos que han cometido un delito y están en un centro de reforma, de aquellos cuya tutela está en manos de la administración porque no tienen un entorno que les garantice unas mínimas condiciones de bienestar.

Por su parte, Marta Alguacil, presidenta del Colegio de Trabajadores Sociales de La Rioja, apunta a la necesidad de mejorar las condiciones de los programas de reinserción. Alguacil asegura que la externalización conlleva la pérdida de recursos. Recuerda que las empresas que prestan este servicio siempre tienen en cuenta el beneficio económico, llegando a primar sobre los recursos y personal que debe atender a los menores.

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