Javier García Martínez: "La ciencia es la gran aventura de nuestro tiempo"

Logroño

Javier García Martínez ha completado en fechas recientes una experiencia "increíble" que tardará en olvidar. El expresidente de la IUPAC, el primer español en alcanzar este cargo en la organización mundial de la química, y reciente Premio Nacional de Investigación ha presentado ante el comité de los premios Nobel en la Academia Sueca de las Ciencias los resultados de sus investigaciones, al tiempo que ha sido uno de los firmantes de la declaración de Estocolomo sobre la química para el futuro.

Una química que tiene en la sostenibilidad uno de sus principales retos. "Solamente el 9% de todo lo que producimos se recicla. Y eso tiene que cambiar. En parte es porque la forma en la que entendemos el reciclaje, en nuestra opinión, no es la correcta. No se trata tanto de reciclar aquello que producimos, sino de repensar los plásticos, los materiales, la ropa, todo lo que producimos, de una manera que facilite su recuperación y reutilización".

Un nuevo planteamiento que comienza a dar sus primeros pasos, pero que choca de lleno con la situación geopolítica, que también tiene su impacto en la ciencia. "Ahora hay toda una carrera, por no decir una guerra, sobre las tierras raras, los recursos escasos, el gas natural, el petróleo... Una circunstancia que está motivando una investigación hacia la química de lo abundante, que no dependa de minerales estratégicos, de aquello que es escaso. Pero, por otro lado, también está haciendo que los países se den cuenta de que la ciencia, la investigación, la tecnología, es parte de su seguridad nacional, de su independencia energética, de la competitividad de sus empresas", sostiene este científico que teme que el rumbo que están tomando los acontecimientos. "Estamos viendo una ciencia mucho más nacionalista, mucho más ligada a los intereses propios de cada país".

"Repensar la educación"

La declaración de Estocolmo sobre química para el futuro da algunas pistas de otros retos a los que se debe hacer frente, según García Martínez. "En primer lugar, debemos repensar la educación en química para que no nos quede en la descripción de las moléculas, su reactividad... sino que también enseñemos a los estudiantes cuáles son las implicaciones de todo lo que les enseñamos, de todas las cosas que les explicamos en la clase".

"También es importante involucrar a la industria, el papel tan importante que tiene también la regulación, la cooperación internacional y desde el punto de vista más técnico repensar de nuevo cuáles son nuestros materiales de partida, idealmente residuos, que son los que nos ayudan a desarrollar la tecnología".

Proyectos

El catedrático de Química Inorgánica en la Universidad de Alicante destaca tres proyectos en los que está trabajando en estos momentos en el Laboratorio de Nanotecnología Molecular. "Uno es la eliminación de las emisiones de CO2 mediante una nueva generación de catalizadores. Otra parte muy importante pasa la electrificación de la industria química. Queremos librarnos de nuestra dependencia de los combustibles fósiles en la industria química y podemos electrificarla. Y por otro, pues estamos trabajando en todos los procesos de eliminación de contaminantes, reutilización de residuos de biomasa y la conversión de plásticos en gasolina". Investigaciones que han despertado el interés del comité de Premios Nobel y con los que ha podido compartir sus resultados.

Conclusión

"La ciencia nos va a dar las soluciones para los problemas a los que nos enfrentamos, pero no los va a solucionar por nosotros. En este gran reto que tenemos de desacoplar crecimiento económico de impacto medioambiental, necesitamos a todas las personas y que la ciencia es la gran aventura de nuestro tiempo", concluye.

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