Dos detenidos por los ataques a sucursales bancarias en Santiago de Compostela

Santiago

Agentes de la Policía Nacional detuvieron esta mañana a Antón Santos y Estrela Ferreño, ambos miembros de la organización radical nacionalista Nos-Unidade Popular, como presuntos responsables de los altercados que se registraron esta madrugada en Santiago, que han supuesto la quema de varios cajeros automáticos de diferentes entidades bancarias.

Según confirmó el responsable nacional de prensa de Nos-Unidade Popular, Uxío Caamaño, los dos militantes de esta organización fueron detenidos a primeras horas de la mañana cuando "trasladaban propaganda política" desde el local social de esta formación hasta la Alameda de Santiago, donde tenían previsto iniciar una manifestación con motivo del Día da Patria.

Tanto Antón Santos como Estrela Ferreño, que permanecen en los calabozos de la Comisaría de la Policía Nacional en la capital de Galicia, fueron acusados de "daños, desórdenes públicos y la quema de los cajeros" que se registró a lo largo de la madrugada.

En opinión de Uxío Caamaño, la detención de sus compañeros se produjo porque las Fuerzas del Orden necesitan una "cabeza de turco" para demostrar la "eficacia" ante Francisco Alvarez Cascos, ministro de Fomento, que se encuentra en la ciudad para recibir la Medalla de Oro de Galicia.

ALTERCADOS

Según informó un portavoz de los Bomberos de Santiago, varias sucursales bancarias de la zona vieja de Santiago de Compostela fueron atacadas por grupos organizados que arrojaron objetos incendiarios en esta medianoche, cuando se celebraba el día grande de la ciudad gallega.

Los hechos ocurrieron mientras en la Plaza del Obradoiro se lanzaban los Fuegos artificiales del Apóstol Santiago. Agentes de la Policía Nacional detectaron varias zonas del casco antiguo, cerca de la Catedral, donde estaban desplegados grupos de jóvenes violentos que habían montado barricadas con neumáticos.

Estas barricadas, ubicada una en la esquina de la Plaza de Cervantes con la calle Preguntoiro y otra en la calle de Rosalía de Castro, fueron incendiadas por los jóvenes, que comenzaron a romper los cristales de sucursales bancarias, arrojando en su interior objetos incendiarios.

Además, varios contenedores ubicados en la calle de la Troya se convirtieron también en objetivo de los ataques con fuego. Ante estos altercados, la Policía requirió la intervención de los Bomberos para extinguir las llamas.

Entre las oficinas atacadas por los violentos se encuentran una sucursal del Banco Gallego situada en la Plaza de Cervantes y otra del Banco Bilbao Vizcaya en la esquina de la Calle Preguntoiro con la Plaza de Cervantes.

En otra zona de la ciudad, en la calle de Rosalía de Castro, arremetieron contra una sucursal de la Caixa de Galicia y otra del Banco Gallego. Además, un establecimiento de Vodafone también fue blanco de los ataques. Las oficinas del Banco Bilbao Vizcaya y de la Caixa Galicia fueron las que registraron mayores daños materiales.

Según el portavoz de Bomberos, el control del fuego pudo llevarse a cabo gracias a que esta noche había un dispositivo especial con motivo de los fuegos artificiales en la Plaza del Obradoiro. Un total de cinco dotaciones trabajaron en las labores de extinción.