ETA ha intensificado sus acciones desde el 30 de mayo después de 3 meses sin ataques
Sobre todo contra objetivos turísticos y empresariales
ETA ha intensificado su actividad con varios atentados en los últimos dos meses -especialmente contra intereses turísticos y empresariales- después de no haber perpetrado ninguna acción durante más de tres meses, entre el 18 de febrero y el 30 de mayo.
La explosión de un coche bomba este domingo en el aeropuerto de Parayas (Santander), en el que no se han registrado heridos, es el séptimo atentado que comete ETA en lo que va de mes.
El 25 de julio una bomba estalló en los juzgados de la localidad navarra de Estella, provocando algunos daños materiales y una herida leve en el oído a una persona.
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Unos días antes, el 22 de julio, la banda terrorista intentó sembrar el pánico entre turistas y veraneantes en la costa mediterránea, con la explosión de dos bombas en sendos hoteles de Alicante y Benidorm, que provocaron heridas a trece personas, una de ellas muy grave.
El 13 de julio, en plenas fiestas de San Fermín, la Policía Nacional desactivó un artefacto colocado en los servicios del Hotel Maisonnave de Pamplona "por no pagar el impuesto revolucionario".
El 6 de julio una bomba colocada en los bajos de un camión de la empresa de transporte "Azkar" en su sede de Bedia (Vizcaya) destrozó el vehículo, causó daños importantes en otros dos y desperfectos en otros cuatro.
El 1 de julio ETA colocó un coche bomba junto a una subestación de Iberdrola en el barrio bilbaíno de San Adrián, que fue desactivado por la Ertzaintza. Los terroristas habían preparado el artefacto con el objetivo de que estallara cuando los artificieros intentaran neutralizarlo.
ETA también actuó varias veces durante el mes de junio, con tres atentados, el último de ellos el día 23, cuando un artefacto estalló en el Hotel Tamarises de Getxo (Vizcaya), y causó daños materiales pero no víctimas.
Cuatro días antes, el 19, un artefacto explotó en la subestación eléctrica de Iberdrola en Iurreta (Vizcaya) y provocó el corte del suministro en la zona durante treinta minutos.
El 14 de junio, fecha en la que se constituían los ayuntamientos vascos, la Ertzaintza desactivó un coche bomba situado en la parte trasera de la Feria de Muestras de Bilbao.
El 30 de mayo los policías nacionales Bonifacio Martín Hernando y Julián Envit Luna murieron en la localidad navarra de Sangüesa y otro agente resultó herido grave por la explosión de una bomba adosada al vehículo policial en el que viajaban; la explosión también provocó heridas leves a un vecino de Sangüesa.
Antes de esta fecha, ETA estuvo más de tres meses sin perpetrar ningún ataque, desde el 18 de febrero, en el que colocó una bomba en las cercanías del domicilio de un agente de la Ertzaintza en el municipio vizcaíno de Murueta, artefacto que fue desactivado por la Policía Autonómica.
El primer atentado que cometió ETA en el 2003 fue el 8 de febrero, cuando la banda asesinó a Joseba Pagazaurtundua, jefe de la policía municipal de Andoain, miembro de "Basta Ya" y militante socialista, quien murió horas después de que un etarra le disparara tres veces en el bar "Daytona" de esta localidad guipuzcoana.
