El PSOE expulsa a sus ediles en Marbella por apoyar la moción contra Muñoz
La ejecutiva federal sospecha que los concejales pudieron ser comprados
La ejecutiva federal del PSOE ha expulsado a los cinco concejales socialistas que el viernes apoyaron la moción de censura contra el alcalde de Marbella, Julián Muñoz, junto a ocho concejales de su propio partido, el GIL, y tres del Partido Andalucista.
Los ediles socialistas justifican la moción en la necesidad de garantizar la gobernabilidad y la estabilidad del municipio. El apoyo de los ediles socialistas ha sorprendido a propios y extraños, sobre todo porque el detonante del pacto ha sido la destitución por parte del actual alcalde de Marbella del gerente de Urbanismo, mano derecha de Jesús Gil en sus tiempos de alcalde.
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Y sobre todo, porque hasta ahora, los socialistas habían sido muy beligerantes con la política urbanística del Ayuntamiento. Ya el viernes, antes de la expulsión, el portavoz del PSOE, Jesús Caldera, avisaba a sus ediles de que su salida del partido era la única solución que les quedaba si no retiraban su apoyo.
El PSOE, de todas formas, no se contenta con la expulsión de sus ya ex miembros, sino que estaría dispuesto a llegar incluso a los tribunales. El diario "El País" añade en su edición de este sábado que el Partido Socialista sospecha que sus concejales han podido ser comprados y por eso quiere que intervenga la Fiscalía Anticorrupción.
La próxima semana, el secretario socialista de Política Municipal, Álvaro Cuesta, viajará a Marbella para hacer frente a la situación en la que queda el partido.
Jesús Gil, inhabilitado por la justicia, niega que haya intervenido en las negociaciones con el PSOE y el Partido Andalucista y asegura que fueron los firmantes de la moción los que acudieron a él aunque, eso sí, no tiene ningún problema, apoya la censura contra su sucesor, Julián Muñoz.
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