La minoría hispana es ya la más numerosa de Estados Unidos

Washington

Los informativos en español de la cadena Univisión son indudablemente los más visto entre el público hispano de los Estados Unidos. Pero ahora son también uno de los programas con mayor audiencia en todo el país, en español o en inglés. Por una simple razón: los hispanos cada vez son más.

Los asiáticos no llegan a los trece millones. Los latinos son ya, como se había anticipado, la minoría más numerosa del país, por encima incluso de la afroamericana. Este año son ya 39 millones, y representan el 13,5% del total de habitantes de Estados Unidos. Y mientras ellos crecen deprisa, el resto de la población de este país lo hace despacio.

El director de la oficina del censo de EEUU asegura que "la población hispana de EEUU ha crecido un diez por ciento entre 2.000 y 2.002, cuatro veces más que el crecimiento de población general". La población negra aumentó sólo un 3%, y se ha quedado en 37 millones. Es decir, lejos ya de la que definitivamente se asienta como la mayor minoría de EEUU.

El poder que empieza a tener esa población, se nota en cada aspecto de la vida diaria. Se nota sobre todo en la política. De su voto pede depender el resultado de las próximas presidenciales. Su inclinación ha sido históricamente demócrata. Por eso George W. Bush está entregándose al máximo a aprender español, a aprenderlo de verdad, para arañar votos en las urnas en noviembre del año próximo. Los políticos hispanos también intentan aprovechar esta oportunidad para fortalecer su poder, especialmente en pequeñas poblaciones del sur y del medio oeste. Después ganarán terreno en zonas en las que nunca hubo colonias hispanas y ahora empieza a haberlas. "En general, el impulso se debe más a la natalidad que a la inmigración; en California un niño latino nace casa dos minutos" afirman desde el censo de EEUU.

Mientras, aquí en Washington su representación política en los órganos de Gobierno está muy lejos de ser proporcional. Hay sólo 23 hispanos en la Cámara de Representantes y ni uno solo en el Senado. Están en desventaja clara frente a los afroamericanos en cuanto a su influencia política, en parte porque de esos 39 millones de hispanos muchos carecen de documentos y muchos más son menores de 18 años.

Muchos identifican a Antonio Banderas con lo hispano, pero su perfil no tiene nada que ver con esa comunidad. Según la oficina del censo, el hispano estadounidense tiene estos rasgos: dos tercios son descendientes de mexicanos, un 33% está compuesto por menores de 18 años -frente al 20% que representan los blancos no hispanos-, dos de cada cinco hispanos nacieron fuera de Estados Unidos. También dos de cada cinco hispanos de 25 años o más no tiene estudios primarios. Entre ellos, los portorriqueños y los cubanos son los que tienen mejor nivel académico, y los mexicanos son los que tienen menos estudios.

En todo caso, su poder en Estados Unidos es incuestionable. Hace sólo cinco años, los medios de comunicación estaban perfectamente separados: unos eran en inglés y oros en español, con telenovelas. Ahora, sin embargo, series como "A dos metros bajo tierra", que se emite también en España, mezclan el español con el inglés cuando alguno de los protagonistas es latino. Y se emiten sin subtítulos. De hecho, la serie de animación con mayor éxito ahora entre el público infantil se llama "Dora la exploradora", una niña que en cada episodio enseña al menos una o dos palabras en español.

Pero hay a cambio una cifra que pesa como una losa sobre esta comunidad. La pobreza alcanza al 21% de los hispanos, un porcentaje tres veces más alto que el de los blancos. Hay quien dice que también eso puede cambiar, cuando los jóvenes se incorporen legalmente al mercado laboral. Para entonces, los hispanos pueden ser ya 50 millones.