Idi Amin, uno de los dirigentes africanos más sanguinarios

Nadie conocía con exactitud la edad de Idi Amin, pero el ex dictador ugandés rondaba los 80 años y pesaba unos 130 kilos. Estuvo en el poder ocho años, entre 1971 y 1979, pero fueron suficientes para convertirse en uno de los dirigentes más sanguinarios de África.

Según algunas estimaciones, Idi Amín acabó con la vida de entre 400.000 y 500.000 personas, y su salvajismo y las acusaciones de canibalismo le llevaron a las portadas de los periódicos de medio mundo.

Decía que mantenía su aspecto atlético comiendo carne humana a ser posible tierna, y tenia refrigeradores llenos de restos humanos. Además, el dictador reconoció oficialmente a 48 hijos, pero se jactaba de haber engendrado 217 con sus casi 100 esposas.

Llego al poder tras derrocar a Milton Obote mientras se encontraba de viaje fuera del país. El reino del terror de Idi Amin propulsó una política ultranacionalista, que incluyó la expulsión de Uganda de todos los asiáticos, a los que Amin acusó de poseer el monopolio del comercio y la agricultura.

Otra de las aficiones del ex dictador era mantener relaciones sexuales con jóvenes vírgenes ugandesas antes de que éstas se casaran.

Amin se declaró salvador de África, presidente vitalicio y dio a sus hijos derechos hereditarios sobre el poder. Finalmente fue derrocado por la propia oposición interna y nunca se le permitió volver a Uganda bajo la amenaza de someterle a un tribunal que juzgaría su actuación.

En los últimos años residió en Arabia Saudí, donde ha muerto hoy con el hígado destrozado.