Los incendios han quemado ya 63.000 hectáreas sin contar los fuegos de Extremadura y Cataluña
Los efectivos de Medio Ambiente han intervenido en 418 misiones
Los incendios forestales arrasaron 63.260 hectáreas hasta el 10 de agosto, sin contar la superficie quemada en Extremadura a principios de mes ni los últimos grandes siniestros registrados en Cataluña, según los últimos datos provisionales del Ministerio de Medio Ambiente.
Desde que comenzó agosto, los efectivos del Ministerio de Medio Ambiente han intervenido en 418 misiones en colaboración con las comunidades autónomas y sus 56 aeronaves, con casi 3.000 horas de vuelo, junto a las brigadas en tierra, ha sido determinante para la extinción de los grandes incendios, según este departamento.
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En la estimación de Medio Ambiente sobre la superficie quemada, no se incluyen las hectáreas perdidas en los incendios de principios de mes en la Comunidad de Extremadura, "que por su virulencia no ha podido ofrecer datos reales", ni los sucedidos en Cataluña de los últimos días.
En cualquier caso, las más de 63.000 hectáreas arrasadas hasta ahora contrastan con la media de los últimos 10 años hasta principios de agosto, que se sitúa en 85.210 hectáreas, y la registrada hasta las mismas fechas el pasado año 2002, que asciende a 75.629 hectáreas.
En la extinción de los incendios registrados la pasada semana en Cáceres, en la zona de las Hurdes, Hervás y Hoyos, los equipos del Ministerio de Medio Ambiente lucharon contra el fuego cinco días con sus correspondientes noches, sin que se viera afectada ninguna vivienda ni la población, según este departamento.
En estos siniestros, los medios del Ministerio puestos a disposición de la Junta de Extremadura fueron un Hércules, 8 aviones anfibios, 2 helicópteros bombarderos, un avión de carga en tierra y 7 brigadas especiales BRIF, con 100 especialistas en tierra y 469 horas de vuelo.
A principios de este mes, los fuegos en Cáceres, como los de Valencia de Alcántara y Nuñomoral, exigieron la intervención de 4 brigadas especiales BRIF, 13 anfibios, 1 helicóptero bombardero y tres unidades de observación, que sumaron un total de 200 horas de vuelo.
A San Llorenc de Savall (Barcelona), el Ministerio envió a la Generalitat de Cataluña, en un primer momento, 3 aviones de carga en tierra, 2 aviones anfibios y un avión Hércules.
Posteriormente, cuando el fuego se reprodujo, se enviaron tres aviones anfibios más y 2 aviones de carga en tierra más, y se mantuvo el Hércules.
Además, se incorporó un avión de observación y captación y una BRIF para la contención de las llamas desde tierra, cuya aeronave se sumó al resto para arrojar agua sobre las llamas.
El tiempo de vuelo de estas aeronaves en San Llorenc de Savall ascendió a 257 horas, con cerca de 5 millones de litros de agua descargada sobre el fuego.
También en Cataluña, en los dos incendios de Macanet de la Selva (Gerona) participaron 6 anfibios y 7 aviones de carga en tierra, que realizaron 79 horas de vuelo.
En Buendía (Cuenca) y Albalate de Zorita (Guadalajara), el fuego requirió entre el 31 de julio y el 3 de agosto la presencia de 4 BRIF, 1 Hércules, 6 aviones anfibios, 2 aviones de carga en tierra, 1 helicóptero bombardero y 2 aviones de coordinación y observación.
En Almonaster La Real (Huelva), a principios de agosto, Medio Ambiente colaboró con los medios de la Junta de Andalucía entre el 1 y 4 de agosto con 2 BRIF, 6 aviones anfibios y un Hércules.
En la zona de las Merindades, en el norte de Burgos, entre los días 4 y 14 de agosto, se enviaron un avión Hércules, 2 anfibios, 2 bombarderos, 4 BRIF y 2 unidades de observación, según este departamento.