EEUU no cederá el mando en Irak a la ONU
Cae la popularidad de Blair
En Estados Unidos continúa el debate sobre la conveniencia de que la ONU se haga cargo de la situación de Irak. El gobierno de Bush ha reconocido estos días que esa opción se ha estudiado aunque ayer un portavoz de la Casa Blanca aseguraba que Bush no piensa renunciar al control político y militar del país.
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Esta versión es la misma que defendió ayer la ministra española de exteriores, Ana Palacio, durante su comparecencia en el Congreso. Palacio aseguró que ahora no se dan las condiciones para cambiar las estructuras de mando. El socialista Manuel Marín le replicó que debería propiciar fórmulas que facilitasen la recuperación del papel de la ONU, en lugar de posicionarse en el sector más reaccionario y ultraconservador.
En Londres, continúa la investigación judicial sobre la muerte de David Kelly, el científico que informó a la BBC sobre la presunta manipulación gubernamental del informe sobre las armas de destrucción masiva de Irak. El momento cumbre de la investigación se produjo ayer.
El primer ministro, Tony Blair, declaró durante más de dos horas ante el juez Brian Hutton. El premier británico asumió su responsabilidad en este caso aunque negó que se hubiera alterado el contenido del informe para justificar la guerra. Blair dijo textualmente que "si esa acusación fuera cierta, hubiera merecido mi dimisión".
Blair si reconoció no obstante que él fue quien tomó la decisión de hacer público que David Kelly era la fuente de la BBC. Añadió que aceptaba la responsabilidad plena de las decisiones y que cree que eran las correctas. Blair intentó desactivar la sensación general de que ese informe sobre las armas iraquíes era una excusa para ir a la guerra. Según el primer ministro, la divulgación del informe fue una respuesta a la demanda que había para que se hicieran públicas las pruebas, no era la razón inmediata para entablar el conflicto.
Blair también dijo que no tuvieron, en ningún momento, dudas sobre la información de los servicios secretos que aseguraba que Sadam Husein podía lanzar un ataque masivo en 45 minutos.
Es la segunda vez en la historia británica que un primer ministro en ejercicio tiene que acudir a declarar a los tribunales. El primero en hacerlo fue John Major en 1994 y, curiosamente, su comparecencia también estuvo relacionada con Irak. En concreto, se investigó una venta secreta de armas a al régimen de Bagdad.
Más de la mitad de los británicos no confía en su primer ministro, Tony Blair, según un sondeo publicado un día después de la comparecencia del dirigente ante el juez Brian Hutton, que investiga el caso del suicidio del asesor del Gobierno David Kelly, la fuente de la BBC que desveló la manipulación de informes sobre Irak.
El 59 por ciento de los británico considera que Blair no es digno de confianza, frente al 27 por ciento que piensa lo contrario, según un sondeo del instituto "YouGov" publicado en su edición de hoy viernes por "The Daily Telegraph".
Según el sondeo, realizado entre el martes y el jueves a través de Internet a partir de una muestra de 2.365 personas, el 47 por ciento tiene peor consideración de Blair desde la muerte de Kelly, cifra que alcanza el 54 por ciento en el caso del Ministro de Defensa, Geoff Hoon.