Los Quince intentan fijar una postura común sobre el futuro de Irak
Los ministros de Exteriores concretarán el calendario de la Constitución Europea
A orillas de lago de Garda, en el norte de Italia, es el escenario hoy de la reunión de ministros de Exteriores de la Unión Europea. En el encuentro se fijará el calendario para la redacción de la primera Constitución europea, intentarán cerrar filas de cara a la nueva resolución de la ONU para Irak, de la que ya se han desmarcado Francia y Alemania, y hablarán de Oriente Medio.
Los Quince comenzaron con un almuerzo una reunión informal de dos días en la que buscarán un consenso sobre el proyecto de resolución de EEUU para Irak.
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El jefe de la diplomacia italiana, Franco Frattini, llegó a esta localidad balneario del norte de Italia directamente desde Nueva York con el firme propósito de aunar posiciones entre los Quince sobre los pasos que debe dar la Unión Europea (UE) en la postguerra iraquí.
No será empresa fácil dado que Alemania y Francia, que en su momento hicieron campaña en contra de la invasión militar a Irak, rechazan, de momento, la nueva iniciativa estadounidense.
"No podemos permitirnos fracasar en el desafío de la reconstrucción de Irak", afirmó Frattini, al tiempo que resaltó el papel político que el proyecto de resolución de EEUU reconoce a los iraquíes para que decidan sobre su propio futuro.
La primera sesión de trabajo tendrá como tema estrella un debate sobre la primera Constitución de la UE, para la que ya existe un borrador y cuya redacción será responsabilidad de la Conferencia Intergubernamental (CIG), que comenzará el próximo día 4 en Roma.
Los responsables de la diplomacia de los Quince esbozarán el calendario y las modalidades de trabajo de la CIG, que debe terminar a finales de 2003 o lo más tarde antes de las elecciones al Parlamento Europeo de junio de 2004.
Frattini aseguró esta semana en la Eurocámara que su país quiere salvaguardar el borrador de Constitución y evitar que se abran los debates ya zanjados, y que se complete o mejore la propuesta.
Esta misma opinión ha sido fervientemente defendida por el presidente de la Convención para el futuro de Europa, Valery Giscard D'Estaing, para quien, si la CIG modificara radicalmente el borrador, se podría abrir "una crisis en Europa".
Los Quince mantienen divisiones al respecto, pues mientras Italia, Francia y Alemania se oponen a reabrir el proyecto, otros, como España y Polonia (los candidatos estuvieron en la Convención), serían favorables a volver a analizar capítulos como el sistema de votación por mayoría cualificada, que no les favorece.