Varios manifestantes antiglobalización intentan boicotear la cumbre de la OMC
Acusan a la Organización Mundial del Comercio de ser obsoleta y antidemocrática
Una treintena de activistas antiglobalización interrumpieron hoy los discursos oficiales durante la inauguración de la V Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que comienza hoy en Cancún.
El grupo antiglobalización, integrado por miembros de organizaciones no gubernamentales (ONG), mostró pancartas acusando a la OMC de ser "obsoleta y no democrática", y profirió gritos de "`Vergüenza, vergüenza!" mientras intervenía en el foro el canciller mexicano, Luis Ernesto Derbez.
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Melba Fría, responsable de la organización de la reunión, reconoció que tenían conocimiento de que una acción de este tipo podía producirse, tal como ocurrió en Seattle (EEUU) en 1999 y en Doha (Qatar) en 2001.
La activista india Anurdha Matal, de la organización "Food first" (Comida primero), quien participó en la protesta, declaró a EFE que la OMC "sólo causa pobreza" y que la reunión ministerial de Cancún es una vergüenza, porque trata de temas comerciales, pero no de las ayudas a los países pobres.
Derbez, quien preside la conferencia ministerial, demandó durante su discurso a los 146 países miembros de la OMC su compromiso para impulsar el crecimiento de los países más pobres.
"El mundo enfrenta en este momento una situación económica difícil" caracterizada por bajo crecimiento, desaceleración y caída en los flujos de intercambio, señaló Derbez.
Ante esta situación, el comercio mundial está resultando insuficiente para aprovechar las oportunidades de crecimiento, mientras que "crecen las presiones políticas para retroceder en el proceso de reforma política de liberalización comercial", señaló.
"Estamos enfrentando tendencias proteccionistas cada vez mas claras", a pesar de lo cual los gobiernos deben impulsar las negociaciones de la Ronda de Doha para la apertura del mercado agrícola antes de 2005.
El presidente de la conferencia subrayó la necesidad de "obtener resultados concretos en esta reunión ministerial", aún reconociendo que "no es una tarea fácil, porque todos nosotros enfrentamos costos políticos".
La lección en estos dos años es que la única manera de alcanzar un acuerdo aceptable es trabajar juntos en aras de un objetivo común, señaló el canciller mexicano.