La guerrilla colombiana secuestra ocho turistas extranjeros, entre ellos un español
El presidente Uribe se ha puesto al frente de las operaciones de rescate
Ocho turistas extranjeros, entre ellos un español, han sido secuestrados por presuntos guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) cuando acampaban en un parque natural del departamento colombiano de Magdalena, al norte del país, según ha informado la policía.
Una fuente de la embajada de España en Bogotá dijo que en total fueron quince los secuestrados, pero siete de ellos ya fueron dejados en libertad, sin que se precisaran los pormenores.
Una vez enterado del secuestro, el propio presidente colombiano, Álvaro Uribe, se puso al frente de las operaciones de rescate para lo cual se destinaron 1.500 hombres, 9 helicópteros y un avión plataforma.
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La identidad de los rehenes no ha sido precisada, a la espera de que las autoridades colombianas entreguen más detalles.
La representación diplomática española en Colombia está a la espera de conocer la identidad del súbdito ibérico para, seguidamente, ponerse en contacto con sus familiares e informarlos de la situación.
El secuestro masivo fue denunciado por líderes de los pueblos aborígenes que viven en esa cadena montañosa, cuyos picos nevados cercanos al mar la hacen única en el mundo.
El director operativo de la Policía Nacional, general Luis Alfredo Rodríguez, dijo que las versiones de los aborígenes atribuyeron el secuestro de los extranjeros a rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la guerrilla más antigua y numerosa del país andino.
Las quince personas fueron secuestradas cuando hacían un recorrido por la Sierra Nevada, que tiene como principal atractivo la llamada Ciudad Perdida, un antiguo enclave indio construido en piedras.
La identidad y nacionalidad de los turistas no han sido establecidas por las autoridades, que pusieron en marcha una operación militar y policial para tratar de rescatar a los cautivos.
La Sierra Nevada de Santa Marta está localizada a unos 1.000 kilómetros al norte de la capital colombiana, en territorio de los departamentos del Magdalena, Cesar y La Guajira.
Varios reductos de las FARC y las ultraderechistas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) mantienen una disputa por el control de la cadena montañosa, en la que también hay cultivos de matas de coca y amapolas, lo mismo que laboratorios para la elaboración de drogas.
Varios gobiernos, entre ellos el de Estados Unidos, en reiteradas oportunidades han recomendado a sus ciudadanos no viajar a Colombia.
