Al menos cuatro muertos en la explosión que destruyó una sede de los servicios secretos rusos
En el momento de la explosión había más de cien personas en el edificio
Al menos cuatro personas murieron y 40 resultaron heridas hoy al estallar un camión bomba que destruyó la sede del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) en Magás, centro administrativo de la república rusa de Ingushetia.
Según informó Yajia Jadzhiev, portavoz del ministerio del Interior ingush, la explosión tuvo lugar al mediodía de hoy, hora local, en esa localidad situada al suroeste de Nazrán, capital de Ingushetia, en el norte del Cáucaso ruso. Magás, a cuatro kilómetros de Nazrán, es el centro administrativo de Ingushetia y en ella se encuentra la residencia del presidente ingush, Murat Ziazikov.
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Fuentes de la Presidencia de Ingushetia indicaron que al menos cuatro personas murieron, tres de ellas tras ser hospitalizadas en Nazrán, y otras cuarenta fueron heridas de diversa gravedad. Al menos 23 heridos fueron inmediatamente evacuados a hospitales de Nazrán y Vladikavkaz, a 30 kilómetros de Magás. La Fiscalía General rusa ha calificado este ataque como un "acto terrorista".
Fuentes de la policía ingush señalaron que la explosión pudo ser el resultado de un ataque suicida, similar a los ocurridos en los últimos meses en el norte del Cáucaso. El edificio de los servicios secretos tenía tres plantas, que
fueron destruidas en parte por la explosión del camión bomba, que dejó un cráter de tres metros de profundidad, con un radio de destrucción de 200 metros que afectó a otros inmuebles cercanos.
PRECEDENTES
La sede del FSB en Magás había sido inaugurada el pasado mes de julio para coordinar las actividades de los servicios secretos rusos en esta conflictiva región del Cáucaso Norte. El pasado viernes, fuerzas policiales descubrieron y desactivaron otro potente explosivo compuesto por varias granadas de artillería cerca de la residencia del presidente ingush.
Ingushetia es una de las regiones norcaucásicas a las que se han extendido las acciones de la guerrilla separatista chechena, que en varias ocasiones ha elegido sus blancos en Daguestán, su vecina por el este, y Osetia del Norte, también fronteriza con Ingushetia por el norte.
El pasado 1 de agosto dos terroristas kamikaze detonaron un camión cargado con más de una tonelada de explosivos junto al hospital militar de Mozdok, en Osetia del Norte, donde hay una importante base aérea militar utilizada para lanzar ataques sobre posiciones rebeldes chechenas. Al menos 50 personas murieron y un centenar resultaron heridas en ese atentado de Mozdok, atribuido a las fuerzas separatistas chechenas.
ELECCIONES POLÉMICAS
Esta guerrilla ha incrementado sus ataques ante la próxima celebración de los comicios presidenciales chechenes, en los que se elegirá al nuevo jefe de la Administración de esa república del Norte del Cáucaso ruso.
Los comicios, que se celebran el próximo 5 de octubre, han sido calificados como una "farsa" por grupos de derechos humanos y la guerrilla separatista ha jurado hacer todo lo posible para impedir las elecciones. La carrera electoral tiene como favorito al actual líder de la Administración chechena pro rusa, Ajmad Kadírov, tras la discutida retirada de sus principales rivales el pasado viernes.




