La sonda espacial "Galileo" se desintegró en la atmósfera de Júpiter
Para evitar la contaminación de una de las lunas del planeta
El telescopio espacial "Galileo", en órbita desde hace casi 15 años, se desintegró este domingo en la atmósfera de Júpiter para evitar la contaminación de Europa, una de las muchas lunas de ese planeta.
La NASA (Agencia Espacial de EEUU) informó de que "Galileo", que costó 1.500 millones de dólares, entró en la atmósfera de Júpiter a 175.000 kilómetros por hora poco después de las 16.57 GMT tras cumplir eficazmente su misión principal, el envío de miles de valiosos datos y 14.000 imágenes durante 34 órbitas a ese planeta.
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Al valioso observatorio le quedaba ya poco combustible en las horas previas a la desintegración de la sonda espacial, que contribuyó al descubrimiento de 21 nuevas lunas de Júpiter.
Los expertos de la NASA indicaron que el impulso final a través de la atmósfera del planeta generó un calor tal que desintegró a la sonda y toda bacteria que pueda haber encontrado un hábitat en la nave de 1.350 kilogramos.
La sonda recorrió durante seis años el trayecto que va desde el lugar donde fue lanzado en la atmósfera terrestre, en 1989 por el transbordador Atlantis, hasta las cercanías de Júpiter, y cumplió una misión de ocho años.
Con un diámetro de 3.138 kilómetros y orbitando a una distancia media de 670.900 kilómetros de Júpiter, Europa, una de las lunas descubierta por "Galileo", es la sexta más grande del Sistema Solar.
Desde su lanzamiento hasta el momento de su desintegración, el telescopio espacial viajó 4.631.778.000 kilómetros con 925 kilogramos de combustible propulsor.
La decisión del suicidio de "Galileo" fue adoptada por la NASA para evitar que se estrellara en la luna Europa llevando las bacterias que eventualmente pudo haber recogido durante sus órbitas, y cuya superficie es considerada por los científicos a cargo de la misión como propicia para la vida extraterrestre.
Los controladores de vuelo de la misión que llegó hoy a su final, esperaban recibir señales de la sonda antes de su evaporación, las cuales llegarían a la Tierra con 50 minutos de retraso.
Los instrumentos de "Galileo" estaban programados para transmitir sus últimos datos al entrar en el campo de la luna Amalthea, uno de los 61 satélites de Júpiter.
Sin embargo, los científicos de la NASA no estaban seguros de poder recibir ese material debido a que la sonda tenía previsto su paso por las cercanías de un campo de alta radiactividad.
Más de 800 científicos han trabajado en el plan de "Galileo" durante años, y unas tres docenas de ellos murieron durante el desarrollo del proyecto a partir de 1977.
La misión fue concebida por la Agencia Espacial estadounidense en la década de 1970 y aprobada en 1977. Posteriormente ese plan sufrió muchos retrasos, siendo el más significativo el motivado por la tragedia del transbordador Challenger en enero de 1986, en el que murieron sus siete tripulantes al estallar en el aire un minuto y medio después de su despegue.
Tras algunos incidentes durante su órbita, "Galileo" envió a la Tierra una amplia gama de datos y fotografías sobre la atmósfera tecnicolor de Júpiter y evidencias de agua salada en la superficie de las lunas Gaymede, Europa y Callisto. Asimismo, dio información sobre actividad volcánica en la luna Io, como lava ardiente y montañas de fuego.
También mostró un cinturón casi invisible alrededor de Júpiter formado por el polvo de meteoritos que impactaron en las lunas pequeñas. La NASA informó de que la misión de la pulverizada "Galileo" fue todo un éxito, y que su aporte contribuirá en una forma extraordinaria a los progresos de EEUU en la exploración espacial.