Maragall promete honrar el legado de los presidentes de la Generalitat
Artur Mas no se fía del apoyo de Zapatero a la reforma del estatuto
El candidato a la Generalitat del PSC, Pasqual Maragall, prometió hoy "honrar, preservar y engrandecer" el legado de Francesc Maciá, que en 1931 presidió la primera Generalitat desde su supresión en 1714, el de Lluis Companys, Joseph Irla, Josep Tarradellas y el de Jordi Pujol, pese a "su declive final".
En tono solemne, Maragall asumió este compromiso en el último día de la campaña electoral para las elecciones del próximo domingo, en la que los catalanes deberán elegir al sucesor de Jordi Pujol, que ha gobernado la Generalitat en los últimos 23 años.
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El aspirante socialista ha elegido la población medieval de Montblanc, y luego el emblemático Monasterio de Poblet, para afirmar solemnemente su compromiso de "honrar, preservar y engrandecer" el legado de los que, en caso de victoria, serían sus antecesores como presidentes de la Generalitat.
En el Archivo Comarcal de Montblanc, bajo un cuadro en el que Sant Jordi, patrón de Cataluña, mata al dragón para salvar a la princesa, y ante un mural con el lema "Visca Catalunya!" y una bandera catalana, Maragall subrayó que ha sido "fiel" a su compromiso con los catalanes y que hoy "estamos a punto de iniciar una segunda etapa" en el autogobierno.
Maragall apuntó que su objetivo para hoy era "recapitular" y "serenar" su espíritu, para "mirar al pasado con los ojos puestos en el futuro".
EL FUTURO SE TRENZA CON CUERDAS NUEVAS PERO TAMBIÉN CON MIMBRES ANTIGUOS
"Hoy, tras 23 años de Generalitat estatutaria, presidida dignamente por Jordi Pujol, pese a su declive final, hemos reafirmado nuestra identidad y hemos asegurado la continuidad de nuestras instituciones", destacó.
"Los que nos han precedido -prosiguió Maragall-, han constituido un legado que nos toca ahora honrar, pero también preservar, y aún más, engrandecer. Hago mío este compromiso. Quiero que los catalanes vean en el proyecto del cambio que represento una promesa de esperanza en una Cataluña más libre y más plena".
Maragall destacó que Cataluña "es sobre todo el nombre de la dignidad de su pueblo, la afirmación de sus derechos y la aceptación de sus deberes", y agregó que existe un "hilo conductor" en la historia de Cataluña, que son sus instituciones.
"Nunca Cataluña ha tenido un gobierno de progreso tranquilo y respetado como el que ahora es posible y como el que ahora tendremos", vaticinó Maragall, asumiendo como propio el legado de todos los ex presidentes de la Generalitat desde 1931.
Maragall subrayó además que "el futuro se trenza con cuerdas nuevas, pero también con mimbres antiguos", al tiempo que reiteró que el cambio político que propugna para Cataluña no supondrá "un salto al vacío".
MAS NO SE FÍA DE ZAPATERO
El candidato de CiU a la Generalitat, Artur Mas, ha dicho hoy que "no se fía" del líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, cuando éste se compromete a apoyar la reforma del Estatut que salga del Parlament, y ha sugerido que lo que buscan los socialistas es "aguar" la reforma estatutaria.
En su última rueda de prensa de campaña y horas antes del mitin final en Badalona, Mas ha salido al paso de las afirmaciones que el secretario general del PSOE hizo ayer en el Palau Sant Jordi de Barcelona, en donde prometió "respetar y apoyar" el autogobierno y votar a favor de un nuevo Estatut pactado en la cámara catalana.
"Sabemos lo que dice el PSOE cuando se reúnen sus barones y hacen un documento como el de Santillana del Mar, que Maragall dice que es ley para él, y en donde se habla de la radical igualdad de los españoles por encima de cualquier diferencia autonómica", ha explicado Mas, a quien esto le lleva a decir que "simplemente no nos fiamos de lo que diga Zapatero en un mitin".
En este sentido, Mas se ha preguntado: "*No será que el PSOE espera intervenir en el Parlament para aguar el nuevo Estatut?".
Ante esta intención del PSOE de que salga una reforma estatutaria "bien delgadita" y que "no coja cuerpo", el candidato de CiU ha vuelto a poner a la federación nacionalista como la garante de la autonomía catalana y de la reforma estatutaria, ya que ha dicho que serán los nacionalistas catalanes los que se encargarán de que el nuevo Estatut "tenga cara y ojos".
El candidato de ERC a presidir la Generalitat, Josep Lluís Carod-Rovira, lamentó hoy que "continúa habiendo franquistas, y algunos de ellos están en lugares destacados, no sólo del Gobierno del Estado, sino de estructuras institucionales del Estado", en alusión al presidente Tribunal Constitucional (TC), Manuel Jiménez de Parga, quien dijo ayer jueves que Catalunya fue uno de los lugares que mejor acogió a Franco.
Carod consideró que la supervivencia del Franquismo en algunos altos cargos es "no menos conflictivo y problemático" que el hecho "evidente" de que "hubo franquistas en Catalunya. Pero el problema no es ése, el problema es que sigue habiendo". En cualquier caso, admitió como "evidente" también que "el Franquismo no fue una dictadura personal" sino que tuvo "cómplices".
El presidenciable republicano añadió que Jiménez de Parga "no es en este momento ejemplo de nada para ninguna democracia", e insistió en que "la tradición uniformista y autoritaria continúa en algunos altos representantes del Estado, y el Tribunal Constitucional, por ejemplo, es uno".
El candidato del Partido Popular a la Presidencia de la Generalitat de Cataluña, Josep Piqué, alertó hoy, en declaraciones a la Cadena Cope de que "la clave y la llave de la gobernabilidad" de Cataluña estarán en manos de Esquerra Republicana, "que acaba de decir que el Estado libre asociado es únicamente un primer paso para conseguir la independencia de Cataluña, la separación respecto de España".
Piqué defendió, además, a Iniciativa per Catalunya, el otro posible aliado del PSC, como "un partido que defiende la ecotasa, la supresión de los conciertos con las escuelas y los hospitales y la parálisis de las infraestructuras, que tiene un programa paralizador del progreso económico en Cataluña".
El líder de los populares catalanes mostró también su preocupación en torno a la estrategia electoral del Partido Socialista de Cataluña de promover un gobierno de la izquierda, iniciativa que considera "un profundo error para el futuro de Cataluña".
El candidato del PP rechazó la posibilidad de llegar a un acuerdo de gobierno con el PSC, aunque no descartó que se pudiera alcanzar consensos en otras cuestiones "como también hace el Gobierno de España en determinados temas importantes".
