Lula ultima un giro centrista en su Gobierno
Incluirá en el Ejecutivo al Movimiento Democrático de Brasil
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ultima cambios ministeriales para acallar las críticas y satisfacer a sus aliados, que quieren más poder en el Ejecutivo, según fuentes políticas.
Con estos objetivos Lula se reunirá el martes con representantes de los partidos aliados. "La reunión servirá para evaluar las realizaciones del Ejecutivo en 2003 y dibujar las directrices para 2004", dijo una portavoz del Palacio do Planalto, sede del Ejecutivo. Para congresistas aliados y de la oposición a Lula la cita va más allá de un balance de gobierno.
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"Empezar a pensar en renovar el gabinete antes de cumplir el primer año de mandato prueba de la falta de pulso y de confianza del presidente en sus ministros", dijo el senador Jorge Bornhausen, del Partido del Frente Liberal (PFL, en la oposición).
El político conservador vaticinó que Lula deberá impulsar cambios "cuanto antes", para minimizar los problemas de imagen que le han causado algunos colaboradores.
La ministra de la Asistencia Social, Benedita da Silva, así como sus colegas de Ciudades, Olivio Dutra, y de Seguridad Alimenticia y Combate al Hambre, José Graziano, encabezan la lista que, según los analistas, tienen los días contados en el gobierno.
ACUSACIONES DE MALA GESTIÓN
Sobre ellos pesan denuncias de mala utilización de los recursos públicos y relatos que evidencian su incompetencia en la gestión de sus carteras, todos aireados por la prensa y la oposición.
También poco o nada se da por la permanencia de los ministros de Ciencia y Tecnología, Roberto Amaral; de Telecomunicaciones, Miro Teixeira; y de Transportes, Anderson Adauto.
Además de las críticas de la oposición sobre el desempeño de estos ministros, las carteras parecen reservadas por Lula para atender los intereses del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB, centro).
El PMDB, que históricamente fue rival del socialista Partido de los Trabajadores, abanderado por Lula, ha respaldado al Ejecutivo en las votaciones de sus proyectos en el Congreso.
Sin embargo, los líderes de ese partido, primera minoría en la Cámara de Diputados y segunda en el Senado, exigen que el mantenimiento de su apoyo sea "reconocido" con Ministerios como los ocupados por Teixeira y Adauto. El PMDB también tiene en la mira la cartera de Educación, ocupada por Cristóvam Buarque, ministro que está en la cuerda floja por sus críticas al Ejecutivo por los escasos recursos destinados a esa área. "Hay muchas conjeturas. Lula realizará esos cambios pero no antes de enero", aseguró a EFE un importante diputado correligionario de Lula.




