Rajoy acusa al PSOE de ceder en sus principios para que Maragall presida Cataluña

El secretario general del PP, Mariano Rajoy, alertó sobre la "cesión de convicciones" que, a su juicio, ha hecho el PSOE para que Maragall presida la Generalitat, y apostó por una fórmula de gobierno "que responda a una actuación coherente con lo que han hecho y con lo que piensan".

Tras clausurar en el Congreso de los Diputados un acto organizado por el PP para conmemorar el XXV aniversario de la Constitución, Rajoy se refirió a la postura adoptada ayer por el Comité Federal del PSOE, que vio con buenos ojos un pacto entre el PSC y ERC para gobernar Cataluña.

Según el secretario general del PP, esta actitud es una "contradicción evidente" que denota "un intento de llegar al poder a cualquier precio", porque pactar con ERC implica "una dejación clara de convicciones y principios" por parte de los socialistas.

Recordó que el PSOE "hasta ahora no se coaligaba con partidos que ellos mismos dicen que son republicanos e independentistas", y por eso pidió "cierta coherencia", pues es una "contradicción" que los socialistas se manifiesten contra el Plan Ibarretxe y al mismo tiempo estén dispuesto a pactar con ERC, que en varias ocasiones se ha mostrado favorable al proyecto del lehendakari.

"UNA LLAMADA A FILAS EN EL PSOE"

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"Creo que lo que se produjo ayer -en referencia a la reunión del Comité Federal- es la cesión de un partido para que Pasqual Maragall pueda llegar a la Presidencia de la Generalitat" a costa de ceder "postulados básicos que todos creíamos que defendía", dijo, tras afirmar que el apoyo mayoritario al presidente del PSC "no es real", sino que "se ha producido una llamada a filas en el PSOE".

El secretario general del PP destacó, por otro lado, que CiU "nunca ha planteado" la reforma de la Constitución y del Estatuto de autonomía, y "ha hecho eje básico de su política la contribución a la gobernabilidad de España, tanto con el PP como con el PSOE".

"CiU nunca ha cerrado las puertas al entendimiento con el Gobierno central, y creo que esa es una buena línea", afirmó.

Mariano Rajoy se refirió también a las declaraciones del hasta ahora presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, sobre la reunión que mantuvo hace dos días el líder del PP con varios empresarios catalanes, palabras que calificó como "injustas" y "sorprendentes", porque "yo no fui a presionar a nadie ni a intervenir en la formación del gobierno catalán".

"Que yo no me pueda reunir con un determinado grupo de personas de la sociedad catalana es muy injusto", aseveró Rajoy, tras afirmar que se reunió con los empresarios para "escucharles" y a "darles mi opinión, que era la que habíamos plasmado en la campaña electoral".

Rajoy pidió respeto para poder decir "lo que pensamos, creo que tenemos derecho", y denunció que al PP se le critique por expresar sus opiniones sobre las fórmulas de gobierno para Cataluña.

"Esto ya empieza a ser muy grave; creo que podemos pensar que no es bueno que ERC esté en el Gobierno, como otros pueden pensar que no es bueno que esté CiU o que no es bueno que este el PP. Desde el punto de vista democrático me parece irreprochable", concluyó.