España se convierte en el primer inversor del mundo en Marruecos

El presidente del Gobierno español, José María Aznar, destacó hoy el compromiso "personal" adquirido por el Rey Mohamed VI para mejorar la eficacia de la lucha contra las mafias que trafican con personas. Además, tras la firma de un acuerdo financiero por valor de 390 millones de euros, España se sitúa como el primer inversor del mundo en Marruecos, además de ser su segundo cliente y proveedor.

Así lo explicó Aznar en conferencia de prensa tras la VI Reunión de Alto Nivel hispano-marroquí, que comenzó ayer en Marraquech con la presencia de ocho ministros españoles, y a cuyo término el jefe del Ejecutivo español fue recibido en audiencia por el Monarca alauí.

La decisión de ambos gobiernos de afrontar conjuntamente el problema del tráfico de seres humanos, más los acuerdos en materia económica, educativa y cultural, llevaron a Aznar a considerar "muy positivo" el momento actual de las relaciones entre España y Marruecos, que deseo "que dure".

390 MILLONES DE EUROS

Subrayó que prueba del interés español por Marruecos es la firma del acuerdo financiero, por valor de 390 millones de euros, de los que 90 millones será para conversión de deuda marroquí en inversiones españolas, 40 millones del sector privado y, por primera vez, los restantes 50 en inversiones públicas.

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Aznar dijo que con este acuerdo se alcanza la cifra de 100 millones de euros de reconversión de deuda, tras los anteriores acuerdos, y detalló que las inversiones públicas españolas se dirigirán a proyectos modernización de empresas y a mejora del hábitat social.

Se trata, insistió Aznar, en el "más importante acuerdo económico y financiero de España en el mundo", a lo que se suma que España se haya situado como el primer inversor del mundo en Marruecos, además de ser su segundo cliente y proveedor.

CONTRA EL TRÁFICO DE PERSONAS

Aznar explicó que "Su Majestad el Rey ha dado instrucciones muy precisas y ha asumido desde un punto de vista personal esas instrucciones para mejorar claramente el compromiso y la eficacia en la lucha contra la inmigración ilegal".

"Que podamos trabajar conjuntamente en eso será una gran ventaja", dijo Aznar, quien subrayó que "de la inmigración ilegal no se beneficia nadie más que explotadores mafiosos".

El presidente explicó que estas "cuestiones delicadas" de la inmigración fueron abordadas con el Rey, en cuya audiencia no estuvo el primer ministro marroquí, Driss Jetú, quien se abstuvo por esa razón de comparecer en la conferencia de prensa con Aznar.

NORMALIDAD Y PROSPERIDAD

El jefe del Ejecutivo español señaló que en España hay actualmente 320.000 emigrantes legales marroquíes, que "buscan su prosperidad, contribuyen a la prosperidad española y marroquí" con "total normalidad", a lo que sumó las Operaciones Paso del Estrecho, que permiten a 2,5 millones de marroquíes cruzar España en verano.

En ese marco de normalidad, Aznar destacó la voluntad compartida de los dos gobiernos de luchar contra el tráfico de personas, tarea en la que subrayó la importancia del establecimiento de patrullas investigación y de patrullas conjuntas, más sistemas de vigilancia compatibles a uno y otro lado del mar.

Aznar agregó que es importante también el acuerdo de repatriación de menores, que consideró "muy significativo" y que "será puesto en marcha inmediatamente".

NADA SOBRE CEUTA Y MELILLA

Se refirió igualmente a la "renovación completa de los acuerdos educativos y culturales" desde ahora hasta marzo, y, preguntado por el asunto, aseguró que en ningún momento de la cumbre se ha planteado la creación de una cèlula de reflexión sobre Ceuta y Melilla.

Sí se planteó la situación del periodista marroquí Alí Lmrabet, encarcelado en Salè, según Aznar, quien recordó que la preocupación por el respeto de los derechos humanos y las libertades forma parte del acervo de la política exterior española, pero expresó su respeto por las decisiones de "las autoridades marroquíes y de la Justicia" de Marruecos.