Los equipos de rescate en Bam descartan la aparición de más supervivientes

El número de personas fallecidas en el seísmo de Bam (sureste de Irán) podría superar los 50.000, según dijo hoy un alto responsable del gobierno de la provincia de Kerman que quiso permanecer en el anonimato. "El número de muertos podría superar los 50.000, ya que algunos barrios (de Bam) y algunas localidades vecinas no han sido registradas del todo", declaró este responsable. "En algunos casos, toda la familia ha sido diezmada y por tanto no hay nadie para avisar a los equipos de rescate", añadió.

Las autoridades iraníes han anunciado esta mañana, quinto día tras la tragedia, que han sido enterrados ya más de 28.000 cadáveres rescatados de entre los escombros en la ciudad de Bam, devastada por un fuerte terremoto el viernes.

También afirmaron que unas 2.000 personas con vida han sido rescatadas desde el viernes.

Los equipos de salvamento decidieron poner fin a sus labores a medianoche, al perder la esperanza de encontrar a más supervivientes entre los escombros de miles de viviendas derrumbadas por el seísmo de 6,3 grados en la escala de Richter. Los miembros de los equipos de rescate piden ahora a la comunidad internacional ayuda para las decenas de miles de personas que se han quedado sin nada tras el terremoto. Piden ropa, mantas y medicinas.

A partir de ahora, se inicia una nueva fase. "Estamos en un período de búsqueda de ayuda humanitaria", decía Jesper Lund, jefe del equipo de rescate de Naciones Unidas. Una vez descartada la aparición de supervivientes, la prioridad son las miles de personas que han quedado sin familia, sin hogar y sin pertenencias.

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"EL FRÍO FRENA LA DESCOMPOSICIÓN DE LOS CADÁVERES"

En el programa de la Cadena SER "Hoy por hoy", ha estado Paula Farias, miembro de Médicos Sin Fronteras que ha acudido a la zona, ha relatado que se ha perdido cualquier esperanza de recuperar gente con vida, ya que las máquinas ahora se limitan a retirar escombros. Paula ha recordado que los heridos graves han sido trasladados a hospitales próximos a Bam porque en la ciudad no hay posibilidad de ocuparse de ellos. El frío intenso de la noche, un problema para los supervivientes, es beneficioso sin embargo para la salubridad de la ciudad, según Paula Farias, ya que frena en cierto modo el mal olor proveniente de la descomposición de los cadáveres. Los voluntarios de Médicos Sin Fronteras se trasladan hoy a las localidades periféricas del sur de Bam.

El temblor de tierra de Bam, que midió 6.3 grados en la escala de Richter, mató a las familias enteras mientras dormían. El seísmo derribó como si fueran naipes los edificios de Bam y de las aldeas de los alrededores.