EEUU empieza a liberar a presos iraquíes

Estados Unidos ha procedido hoy a liberar al primer grupo de prisioneros iraquíes desde la guerra. Dos camiones cargados con unas cuarenta personas cada una han salido esta mañana de la prisión de Abu Ghraib de Bagdad. Paul Bremer, administrador de EEUU para Irak, anunció ayer que cerca de 500 prisioneros serían liberados si renunciaban a la violencia.

Desde primera hora de la mañana, el alambrado exterior de la cárcel de Abu Gharib, a unos 35 kilómetros al oeste de Bagdad, era un hervidero donde se mezclaban las esperanzas de los familiares, la ansiedad de la prensa y el nerviosismo de los soldados estadounidenses.

Muchos de los congregados no sabían si sus allegados estarían incluidos en el grupo de 506 afortunados que, según explicó el miércoles el portavoz militar norteamericano, Mark Kimmit, saldrán de los campos de confinamiento en la primera fase del programa.

Estados Unidos ha puesto tres condiciones para la liberación de una parte de las 12.000 personas que admite tener retenidas, entre ellas la garantía escrita de un jefe de tribu, un religioso o una persona con poder, de que se hace responsable de su conducta.

Estados Unidos anunció que no liberará a presos que tengan las manos manchadas de sangre, que hayan cometido ataques contra las fuerzas de coalición o contra objetivos civiles, o que tengan relaciones con la resistencia.

En su programa tampoco tienen cabida los presos comunes, cautivos por participar en los pillajes que siguieron al derrumbamiento del régimen, el pasado abril.