Sociedad

Aznar se despide con lágrimas en una cena del PP en San Sebastián

En su primer acto tras hacer público que el 14 de marzo se celebrarán las elecciones

El presidente del Gobierno, José María Aznar, no pudo evitar las lágrimas anoche en su primer acto tras hacer público que el 14 de marzo se celebrarán las elecciones generales y, ante ellas, pidió renovar la confianza en el PP frente a opciones que suponen un "riesgo" para España.

Aznar intervino anoche en San Sebastián en la cena de Navidad que habitualmente celebra al inicio del nuevo año el PP de Guipúzcoa y aprovechó para contraponer la estabilidad que representa su partido frente a quienes quieren emprender "aventuras" que ponen en riesgo el futuro del país.

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Una vez iniciada su intervención en ese acto dijo que esta era una jornada especial para él en la que no quería recordar muchas cosas porque subrayó que una de sus obligaciones es "contener las emociones". Sin embargo, reconoció que le estaba costando hacerlo y no pudo evitarlo en el momento en el que aseguró que él se puede despedir de muchos sitios, "pero no de aquí", en referencia al País Vasco.

Durante casi un minuto Aznar trató de enjugar sus lágrimas con la mano y con un pañuelo mientras los asistentes a la cena del PP le aplaudían y, al retomar la palabra, se excusó entre bromas diciendo que tenía catarro.

Prosiguió insistiendo en que no se despedirá nunca de su compromiso con los militantes del PP en el País Vasco y asegurando que siempre estará a su disposición para lo que quieran por encima de cualquier circunstancia personal.

Aznar se refirió expresamente al anuncio de la convocatoria electoral para el 14 de marzo y dijo que, ante ella, el PP se presenta con el balance de un Gobierno honrado y que ha trabajado por un proyecto claro y por la estabilidad de España. "No hay ninguna razón para que en España algunos quieran poner patas arriba el edificio constitucional, quieran apostar por la inestabilidad institucional o quieran desmantelar el Estado, intentar quebrar la cohesión de España o iniciar aventuras de secesión o separación", señaló.

Al hilo de ello, advirtió de que si se abre una revisión institucional o se cae en "aventuras", los españoles pagarán "un precio grave y alto" y dijo que "nadie piense que los años de prosperidad económica continuarán como si no pasase nada si se pone en riesgo el pacto establecido en 1978".

En el acto intervinieron también la presidenta del PP guipuzcoano, María San Gil, y los presidentes autonómicos de Madrid, Esperanza Aguirre, y la Comunidad Valenciana, Francisco Camps. Entre los asistentes a la cena se encontraban la esposa de Aznar, Ana Botella, Carlos Urquijo, nombrado nuevo delegado del Gobierno en el País Vasco en sustitución de Enrique Villar, presente también en el acto, así como el presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, y el presidente del grupo popular en el Parlamento autonómico, Jaime Mayor Oreja.

Aznar no pudo contener la emoción cuando aseguró, en una cena del PP en Guipúzcoa, que él se puede despedir de muchos sitios, "pero no de aquí", en referencia al País Vasco.