Bush defiende su política exterior para doblegar el terrorismo

Washington

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ha comenzado esta madrugada su discurso sobre el estado de la Unión con una exaltada defensa de la guerra contra el terrorismo y las acciones en Irak. En cuanto al plano doméstico, Bush ha presentado un panorama optimista y ha resaltado el fortalecimiento de la economía americana.

En la sesión conjunta de las dos cámaras del Congreso, que comenzó a las tres de la madrugada hora española, el presidente estadounidense dijo que la decisión de Libia de renunciar al desarrollo de armas de destrucción masiva justifica la guerra con Irak. En este sentido, afirmó que "Estados Unidos nunca pedirá permiso para defender la seguridad de su gente".

También destacó que su país afronta "grandes responsabilidades" en el mundo y que sigue bajo la amenaza de atentados terroristas. "No hemos llegado hasta aquí, en medio de la tragedia, la desgracia y la guerra, para vacilar y dejar nuestro trabajo inacabado", decía el presidente norteamericano.

DE "ARMAS" A "PROGRAMAS"

Bush se ha permitido pasar por encima de la falta de pruebas del arsenal de armas de destrucción masiva de Sadam, causa del ataque a Irak. "Estamos buscando todos los hechos. Los expertos ya han identificado docenas de actividades relacionadas con programas de armas de destrucción masiva en Irak y cantidades significativas de equipamiento que Irak escondió a Naciones Unidas", decía Bush, que aseguró además que "si no hubiéramos detenido a Sadam Hussein, seguiría con su programa".

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Bush ha cambiado la referencia a las "armas" por la de "programas de fabricación de armas". Hace poco un científico iraquí decía que esos programas son en realidad un puñado de documentos y muchos inservibles que caben en una carpeta pequeña.

El mandatario estadounidense ha sugerido en varias ocasiones que su política de ataques selectivos funciona y pidió a los ciudadanos de EEUU que no se crean que porque no ha habido atentados en este país en más de dos años, están libres de riesgo. Bush ha querido transmitir la idea final de que él es quien mejor puede defenderlos ante supuestos enemigos.

MATRIMONIO TRADICIONAL Y ABSTINENCIA CONTRA EL SIDA

En el plano económico, Bush ha presentado un panorama optimista y ha pedido al Congreso la conversión de la mejora económica en medidas de reactivación laboral como planes de formación para los desempleados. "La creciente economía de Estados Unidos es también una economía en cambio. La producción es cada vez mayor y los trabajadores necesitan nuevos adiestramientos. Debemos responder ayudando a más estadounidenses a lograr la preparación necesaria para obtener buenos puestos en nuestra nueva economía", ha señalado Bush.

En su intervención ante los senadores y diputados norteamericanos, Bush defendió el matrimonio como la "institución sagrada más duradera del país", al tiempo que criticó a los jueces que "se oponen a la voz del pueblo e imponen su voluntad", en referencia a las decisiones de tribunales estatales que legitiman el derecho de las parejas homosexuales a unirse en matrimonio. En este tema se mostró partidario de una reforma constitucional si hace falta para que el matrimonio sea sólo entre un hombre y una mujer. También afirmó que la abstinencia es "el único método cierto" para evitar las enfermedades de transmisión sexual.