Los niños catalanes pasan más tiempo viendo TV que en la escuela
Los menores ven la televisión 990 horas al año frente a las 960 horas que están en clase
Los niños catalanes de entre 4 y 12 años destinan unas 990 horas al año a la televisión, frente a las 960 horas que pasan en la escuela, según el 'Libro Blanco: la Educación en el entorno audiovisual' que ha realizado el Consell de l'Audiovisual de Catalunya (CAC) con la colaboración de más de un centenar de profesionales de la comunicación, educadores y padres y madres de familia.
El consumo infantil y juvenil de televisión ronda las 19 horas semanales y sumado al uso de las vídeo consolas y del ordenador, los niños se pasan unas 30 horas semanales delante de una pantalla.
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Además, el estudio constata que los niños miran más la televisión a partir de las 22 horas, con lo que la programación está fuera del horario protegido (de las 6 a las 22 horas). Las franjas horarias de mayor consumo de los menores se concentran en el 'prime time', de 21 a 24 horas.
La recién nombrada vicepresidenta del CAC, Victoria Camps, explicó que el informe señala un desajuste entre el horario protegido por ley y el consumo de la televisión real de los niños. Camps apuntó el CAC "no es partidario de ampliar el horario protegido" sino de "ejercer un control más exhaustivo" del mismo.
En este sentido, el presidente de CAC, Francesc Codina, señaló que los expertos constataron que por la tarde (durante el horario protegido) se emiten habitualmente reposiciones de programas que se habían emitido justo la noche anterior, con contenidos no dirigidos a los niños.
RESPONSABILIDAD COMPARTIDA
Según Camps, los tres agentes educadores más importantes son la familia, la escuela y la televisión. En cuanto al ámbito familiar, Camps consideró que es el área "más difícil" de controlar. Además de que es complejo evitar que los niños vean algunos contenidos televisivos, el estudio también detecta que los niños tienen cada vez más un televisor en su habitación, con lo que el control resulta más difícil.
El CAC considera que la escuela puede y debe jugar un papel fundamental en la educación de la comunicación. El coordinador del estudio, José Manuel Pérez Tornero, apuntó que hay "un divorcio entre los contenidos y métodos de la educación y los de los medios audiovisuales". En cierto modo, "lo que se construye en la escuela, a nivel de valores, se destruye con la televisión".
Así, proponen una "educación en comunicación audiovisual" para que los niños puedan tener criterio a la hora de seleccionar los contenidos televisivos. Así, recogen una vieja reivindicación de algunos expertos de introducir una asignatura en el currículo de los alumnos sobre esta materia. El capacidad de trabajo, y ha merecido la pena" por lo que "el balance personal y del equipo de gobierno es positivo", algo que dijo que también percibe en la comunidad universitaria y en la sociedad.