La Iglesia dice que la violencia doméstica es fruto de la "revolución sexual"
Arremete contra políticos y medios por hacer de altavoz del "lobbies homosexuales"
La Conferencia Episcopal presentó ayer por la tarde el documento "Directorio de la Pastoral Familiar de la Iglesia en España", en el que analiza las causas de la actual crisis de la familia y presenta una serie de medidas para contribuir a superarla. En este texto los obispos arremeten contra políticos y medios, por difundir las ideas de los "lobbies homosexuales", y defienden que la violencia doméstica y los abusos sexuales son consecuencia de la "revolución sexual".
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El documento de casi 250 páginas, aprobado en Asamblea Plenaria el pasado mes de noviembre y que no ha dado a conocer hasta ahora, afirma que "el tiempo ha mostrado lo infundado de los presupuestos de esta revolución [sexual]", dejando según la Iglesia "un testimonio indudable de lo pernicioso de sus efectos".
Entre éstos efectos perniciosos, el texto de la Conferencia Episcopal señala el "aumento de la violencia doméstica" y los "abusos y violencias sexuales de todo tipo, incluso de menores en la misma familia".
También opinan los obispos que como consecuencia de la "revolución sexual" nos encontramos ahora ante "una muchedumbre de hijos que han crecido en medio de desavenencias familiares, con grandes carencias afectivas y sin un hogar verdadero".
"Es manifiesto", agrega el documento, "que nos hallamos ante una multitud de hombres y mujeres fracasados en lo fundamental de sus vidas que han experimentado la ruptura del matrimonio como un proceso muy traumático que deja profundas heridas".
Además, la Conferencia Episcopal reprocha a "los medios de comunicación y la comunidad política" que "en vez de escuchar los lamentos de este inmenso drama humano, hacen de altavoz a determinados grupos de presión, como por ejemplo los "lobbies" homosexuales, que reclaman a modo de privilegio unos pretendidos 'derechos' de unos pocos, erosionando elementos muy significativos de construcción de la sociedad que afectan a todos".
"DESIERTO DEMOGRÁFICO"
También critica la Iglesia a los poderes políticos porque juzga que, ante el "desierto o invierno demográfico" en el que está sumida España, sólo han reaccionado con medidas muy parciales de asistencia a la familia.
"A pesar de esta situación clamorosa, agrega el documento, es un hecho sorprendente que los debates sobre la población y la familia, incluso en estamentos internacionales, se centren en dar relevancia a pretendidos modelos familiares alternativos, que no responden para nada a los auténticos problemas de las personas".
