Zapatero anuncia un plan para reducir en 2.000 millones el gasto de la administración
El líder socialista dice que "hay un gasto corriente excesivo en la administración"
Madrid
Durante un acto organizado por el Colegio de Economistas de Madrid, el secretario general del PSOE ha anunciado que en los próximos días presentará un Plan de Austeridad en la administración para eliminar gastos innecesarios que permitiría un ahorro cercano a 2.000 millones de euros. El PSOE, según ha señalado Rodríguez Zapatero, dará prioridad al gasto en infraestructuras, investigación, sanidad y educación, al tiempo que establecerá una clara separación entre el poder económico y el poder político que, denunció, tanto se han aproximado durante los gobiernos del PP.
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José Luis Rodríguez Zapatero indicaba esta noche que próximamente el PSOE hará pública su propuesta económica completa, detallando las partidas concretas que serían recortadas en caso de ganar las elecciones generales el próximo mes de marzo. El líder socialista ha subrayado su intención de reducir el "alarmante" fraude fiscal, ya que, calculó, si la Administración lograra reducirlo un diez por ciento anualmente obtendría unos ingresos adicionales de 6.000 millones de euros, y propuso la reforma de la inspección fiscal y la simplificación del sistema tributario.
Además, el dirigente socialista se mostró partidario de alcanzar un Pacto de Estado para reformar la Ley del Suelo y mejorar la coordinación entre todas las administraciones implicadas en esta cuestión, con el objetivo de combatir el encarecimiento de la vivienda, para lo que también propuso un impulso decidido de la oferta de alquiler.
Subrayó su apuesta por un nuevo modelo de crecimiento económico equilibrado y duradero, basado en la mejora de la productividad, y capaz de asumir los retos derivados del envejecimiento, de la inmigración y de la ampliación al este de la Unión Europea.
Reiteró su compromiso con la estabilidad presupuestaria, insistió en que, si es elegido presidente del Gobierno, no elevará la presión fiscal y prometió que el gasto social real será igual a la suma del crecimiento de la productividad y el empleo. A la hora de elaborar los presupuestos, su Gobierno calculará primero los ingresos y, en función de la recaudación, programará los gastos, con diferentes escenarios previendo distintos incrementos de la productividad y con la posibilidad de elevar el gasto según sean los resultados de la reforma fiscal y de la lucha contra el fraude.
En materia tributaria, indicó que su Gobierno reducirá el tipo nominal y simplificará el Impuesto sobre Sociedades para alinearlo con el resto de la UE, mientras que rebajará el número de tramos en el IRPF, elevará el mínimo exento y tenderá a la convergencia de su tipo máximo con el de Sociedades.
Respecto al empleo, se comprometió a reformar el mercado laboral y a simplificar el número de contratos, así como a potenciar el trabajo a tiempo parcial y mejorar los servicios públicos de empleo, siempre en un marco de diálogo y consenso con los agentes sociales.
