Bush defiende la guerra en Irak y la gestión de la postguerra
Bush justifica la guerra por "todos nosotros conocíamos el historial de Sadam Husein"
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, defendió hoy su decisión de comenzar la guerra contra Irak y los planes de su Gobierno para normalizar la situación en el país árabe, pese a las críticas de la oposición demócrata.
En su alocución de radio de cada semana, Bush alegó que tanto su Gobierno como el Congreso y el Consejo de Seguridad de la ONU "percibieron una amenaza. Todos nosotros conocíamos el historial de Sadam Husein", el depuesto presidente iraquí. Esta es la segunda vez en una semana que el presidente de EEUU recurre a este argumento, tras una comparecencia en la base militar de Fort Polk, en Luisiana, el pasado miércoles.
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Bush repitió que Irak es "el frente central en la lucha contra el terrorismo" y aseguró que "no cejaré hasta que se haya eliminado la amenaza terrorista contra Estados Unidos". El presidente norteamericano insistió también en los esfuerzos de EEUU por reconstruir Irak y transformar a esa nación en un país democrático. "El establecimiento de un Irak libre representará un hito en la historia de Oriente Medio y ayudará a extender la libertad a lo largo de esa región", aseguró.
La intervención de Buah se produce cuando su Gobierno analiza posibles reformas al proceso de transferencia de poderes en Irak, después de que los representantes de este país hayan rechazado el nombramiento de un ejecutivo de transición a través de un sistema de asambleas provinciales de notables.
Los iraquíes pedían la celebración de elecciones directas, mientras que Washington consideraba que no había tiempo material para ello antes del 30 de junio -la fecha prevista para la devolución de la soberanía-, algo con lo que la ONU se ha mostrado de acuerdo.