Rebajan el precio de los fármacos anti-sida en los países pobres
Cinco laboratorios reducen el precio entre un tercio y la mitad, y hasta un 80% los métodos diagnósticos
El Fondo Mundial contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria ha conseguido negociar a la baja el precio de medicamentos contra el sida con cinco laboratorios farmacéuticos, con el fin de favorecer el acceso a estos tratamientos en países pobres. Estos laboratorios reducen el precio de los fármacos entre un tercio y la mitad, y hasta un 80% los métodos diagnósticos.
Los laboratorios que participan en esta iniciativa son Aspen Pharmacare Holdings (Suráfrica), Cipla, Hetero Drugs Limited, Ranbaxy Laboratories y Matrix Laboratories (India).
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El acuerdo ha sido posible gracias a las negociaciones de la Fundación Clinton, del ex presidente de los Estados Unidos, uno de los integrantes del Fondo Mundial, junto al Banco Mundial y la agencia de Naciones Unidas UNICEF.
El precio acordado para los medicamentos de primera línea es de 140 dólares por persona al año. Esta cantidad es entre un tercio y la mitad de baja que los precios fijados para estos medicamentos en el resto del mundo. Por su parte, el precio para los métodos diagnósticos es un 80 por ciento menor.
CLINTON, SATISFECHO
Los precios fueron anunciados originariamente entre finales de 2003 y principios de este año, pero finalmente se harán efectivos a partir de ahora en 16 países del Caribe y África.
"Estoy encantado por haber alcanzado este acuerdo, que nos permitirá pronto ayudar a cientos de miles de personas, que podrán vivir más y con una mayor calidad de vida", destacó al respecto el expresidente estadounidense Bill Clinton.
Entre los medicamentos afectados por este acuerdo se incluyen formulaciones individuales y combinaciones de dos y tres fármacos, que cuentan con las garantías de la Organización Mundial de la Salud en lo que se refiere a los parámetros de calidad y eficacia. En concreto, estos medicamentos son "componentes primordiales" de los cuatro regímenes terapéuticos recomendados por la OMS como "de primera línea".
