El presidente del Bundesbank relevado temporalmente por un escándalo
Welteke será sustituido por su 'segundo' para lavar su imagen
Berlín
La directiva del Bundesbank ha decidido hoy, en una reunión extraordinaria para decidir la suerte de su presidente Ernst Welteke, que éste sea relevado de forma temporal por Jürgen Stark. La decisión se produce a raíz del escándalo sobre su aceptación de una invitación privada, en la Nochevieja de 2001, y cuyos gastos corrieron a cargo del Dresdner Bank. El sucesor interino de Welteke, reconocido economista, próximo a la oposición cristianodemócrata y ex asesor del anterior canciller, Helmut Kohl, ostenta el cargo de vicepresidente de la entidad.
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Ayer, conforme las presiones que siguieron al escándalo crecían, el diario Financial Times Deutschland apuntó dos nombres como posibles sucesores de Welteke: Stark, de quien dijo que tenía pocas posibilidades, y Caio Koch-Weser, que fue candidato a Director General del Fondo Monetario Internacional (FMI) y vencido por Horst Köhler.
Ayer, trascendió la apertura de una investigación preliminar por parte de la Fiscalía de Francfort sobre la invitación realizada por el Dresdner Bank a Ernst Welteke, para pasar con su familia el fin de año de 2001 en un hotel de Berlín. El Dresdner corrió con los gastos de la estancia durante cuatro noches de Welteke y su familia en el lujoso Hotel Adlon, con motivo de una fiesta que celebraba la introducción de los billetes y monedas del euro.
Fuertes presiones
El ministro alemán de Finanzas, Hans Eichel, solicitó a primera hora de hoy a la directiva del Banco Central que contribuyera al "esclarecimiento profundo" sobre la conducta de su presidente, Ernst Welteke, al aceptar una invitación del Dresdner Bank.
Las acusaciones contra Welteke deben ser aclaradas "rápida y totalmente", afirmó Eichel. Según informan hoy diversos medios alemanes, el ministro germano ha abordado la cuestión con los miembros del directorio del Bundesbank antes de la reunión urgente que hoy celebran para buscar una salida al escándalo.
Como funcionario público y presidente de la institución encargada de la supervisión bancaria en Alemania, el banquero no puede aceptar invitaciones de una entidad financiera privada. Welteke, que el lunes reembolsó a Dresdner Bank el importe de la invitación y ayer lamentó por primera vez lo ocurrido, ha insistido en todo momento en que no ve ninguna razón para dejar su cargo.
