Internacional

Bush descarta la creación de un estado palestino para 2005

Sus palabras generan aplausos israelíes y críticas palestinas

Las últimas declaraciones del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, en las que consideró que "ya no es realista" la creación de un Estado palestino en 2005 generó un cruce de acusaciones en Oriente Próximo, donde el cumplimiento riguroso de la Hoja de Ruta parece ya casi imposible.

A pesar de descartar 2005 como la fecha para la solución definitiva, Bush señaló en una entrevista al diario egipcio 'Al Ahram' que el conflicto no se podrá resolver definitivamente hasta que no haya un Estado palestino independiente. Además, el presidente estadounidense reiteró su compromiso con la Hoja de Ruta.

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Las reacciones no se hicieron esperar. Las autoridades palestinas acusaron a Bush de torpedear el plan de paz y de poseer una visión poco realista. Por su parte, fuentes del Gobierno israelí afirmaron que es "imposible" que Palestina sea un Estado en 2005.

"Comprendo que son delicadas las cuestiones relacionadas con la fase de solución definitiva del conflicto israelo-palestino, pero las negociaciones sobre esos asuntos no tendrán lugar entre Estados Unidos y las partes, sino entre Israel y el gobierno palestino que se establecerá en un nuevo Estado", dijo Bush en esa entrevista exclusiva.

Al ser interrogado sobre el apoyo sin reservas que había dado al plan de separación unilateral del primer ministro israelí, Ariel Sharon, Bush dijo que se trataba de una "oportunidad que no se debía desperdiciar". "Hay muchos debates sobre las cuestiones del estatuto definitivo y son cuestiones muy importantes, pero por ahora debemos concentrarnos en los medios de crear un Estado palestino para posteriormente poder avanzar", argumentó.

El consejero diplomático de Sharon, Zalman Shoval, expresó su satisfacción por las palabras de Bush y criticó la posición palestina: "El plazo de 2005 se ha vuelto imposible porque estamos aún en el punto de partida de la Hoja de Ruta debido al rechazo de la Autoridad Palestina a luchar contra el terrorismo. En estas condiciones, es evidente que la fecha de 2005 ya no es para nada realista".

En opinión del asesor de Sharon, la postura de Bush está en la misma línea que las declaraciones del primer ministro sobre una solución del conflicto israelo-palestino.

Ya en su reunión con Sharon el 14 de abril en la Casa Blanca, Bush respaldó fuertemente el plan del Ejecutivo israelí al estimar "no realista" un regreso a las fronteras del armisticio de 1949 y considerar "preferible" que el derecho de regreso de los refugiados se ejerza en el marco de un Estado palestino.

SABOTAJE DE LA HOJA DE RUTA

La reacción de la Autoridad Palestina fue bien distinta. Su presidente, Yasir Arafat, acusó a Bush de sabotear la Hoja de Ruta al cuestionar el calendario para la creación de un Estado y al hacerle el juego a Israel.

Arafat estimó en Ramala (Cisjordania) que "no es realista postergar aún más la creación de un Estado palestino" independiente, que "ya debería haber sido proclamado en 1998-1999" en virtud, por ejemplo, de los acuerdos alcanzados con Israel, que fijaban ese primer plazo para una solución definitiva del conflicto.

"La postura del presidente Bush deja sin sentido a la Hoja de Ruta porque cuestiona su calendario de aplicación cuando èste constituye el elemento esencial", declaró por su parte el ministro palestino encargado de las negociaciones, Saeb Erakat. Bush "satisface de esta forma las exigencias de Sharon", subrayó al tiempo que acusaba al primer ministro israelí de "haber violado siempre las reglas del juego con el apoyo de los estadounidenses".

La Hoja de Ruta, elaborada en diciembre de 2002 por el Cuarteto (Estados Unidos, Unión Europea, ONU y Rusia) detalla las etapas que deben conducir a la creación de un Estado palestino en 2005. El documento, que no ha empezado a aplicarse, estipula que desde la primera fase los palestinos deben detener la violencia mientras que Israel tiene que congelar la colonización y retirarse de las zonas ocupadas tras el inicio de la Intifada a finales de septiembre de 2000.