Amnistía Internacional acusa a soldados británicos de matar a civiles iraquíes que no representaban ninguna amenaza

La organización en defensa de los derechos humanos Amnistía Internacional (AI) ha acusado a soldados británicos de matar a varias decenas de civiles iraquíes que no constituían una amenaza inminente, entre ellos una niña de ocho años, según un informe que publica hoy, martes, en Londres.

AI afirma que "soldados británicos abrieron fuego y mataron a civiles en el sur de Irak en circunstancias en las que al parecer estos (las víctimas) no constituían ninguna amenaza inminente".

En muchos casos, "el Ejército británico ni siquiera se ha tomado la molestia de abrir una investigación", denuncia AI en su informe. "Y en los casos en los que se han abierto investigaciones, precisa, la Policía Militar británica ha actuado en el más absoluto secreto, proporcionando sólo escasa información" o ninguna "a las familias de las víctimas sobre el desarrollo o conclusión" de los trabajos.

Según la organización, con sede en Londres, las fuerzas británicas estarían implicadas en la muerte de 37 civiles en Irak desde el uno de mayo de 2003, fecha oficial del fin de la guerra.

HANAN SALEH TENÍA SÓLO 8 AÑOS

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Amnistía describe en especial el caso de Hanan Saleh Matrud, una niña de ocho años abatida de un disparo en el abdomen por una patrulla británica en la localidad de Karmat Ali el 21 de agosto de 2003.

En una carta dirigida por el Ejército británico a la familia de la niña, y que cita AI en el documento, las Fuerzas Armadas reconocen que un "soldado disparó" al aire para "dispersar a las personas que lanzaban piedras contra la patrulla".

Sin embargo, precisa que "no se ha probado" que la herida de la niña fuera causada "por ese disparo de advertencia", aunque persiste esa "posibilidad".

Por su parte, la familia de Hanan siempre ha negado que la patrulla británica fuese blanco de un ataque con piedras, según Amnistía.

Un testigo visual de este incidente citado por AI afirma que la niña se encontraba "al principio de un callejón sin salida" a unos "60 o 70 metros del vehículo blindado del Ejército británico, cuando de repente un soldado apuntó y disparó" una bala que "alcanzó a Hanan en el vientre".