Cerca de 18.000 agentes velarán por la seguridad el día de la boda real

El secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho ha detallado el dispositivo de seguridad que se pondrá en marcha con motivo de la boda del Príncipe de Asturias y Letizia Ortiz, el próximo día 22 de mayo. Un total 17.700 agentes se encargarán de la seguridad, se prohibirá el uso del espacio aéreo en 50 millas alrededor de Madrid de avionetas, globos o artefactos voladores de baja altura y se plantea también cerrar las estaciones de Metro próximas a la "zona cero".

El secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, ha anunciado que el Ministerio de Interior activará el artículo 2 del tratado de Schengen, que permite el control selectivo de fronteras dentro de la Unión Europea en circunstancias especiales, a partir de las cero horas del día 15 de mayo y hasta las cero horas del día 24.

En total, 17.700 agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado se encargarán de garantizar la seguridad de ciudadanos e invitados. De ellos, 14.500 serán policías, ya que ejerce estas competencias en la capital, y otros 3.200 guardias civiles. El secretario de Estado insistió en que la seguridad del resto del territorio nacional no se verá menguada, pese a que una buena parte de esos efectivos se trasladarán a Madrid desde otras zonas del territorio nacional. Interior también echará mano de 3.000 alumnos de la Academia de Policía de Ávila.

El Ministerio de Defensa vigilará vías de comunicación y puntos estratégicos, y tiene encomendado el mantenimiento de la seguridad del espacio aéreo y del bloqueo de la zona de exclusión aérea de 50 millas alrededor de Madrid.

La Policía vigilará la catedral de la Almudena, el Palacio Real, y la basílica de Atocha, así como los trayectos que los novios y sus invitados realicen entre ellos. Camacho explicó que los agentes barajan cuatro trayectos para el traslado entre la catedral y la basílica de Atocha y dijo que el más probable se dará a conocer el día antes de la boda.

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La Guardia Civil se encargará de la seguridad en todas las vías de comunicación y en algunos edificios de los que se usarán en los actos del enlace, como por ejemplo, el Palacio de El Pardo, donde los reyes ofrecerán una cena a algunos de los 1.400 invitados el día anterior a la boda.

Las 50 millas de exclusión comprenden el espacio aéreo que circunda la capital hasta Toledo y Segovia y será total para todos aquéllos vuelos que estén al alcance de la vista humana. Es decir, avionetas, ultraligeros, globos y cualquier otro artefacto de vuelo bajo, tendrá totalmente prohibido el tránsito en esa zona y en caso de que alguien se aventurase en su interior se le aplicarían los protocolos de interceptación que tiene Defensa y que incluyen como medida última el derribo. Por ello, Camacho insistió en la importancia de que "a nadie se le pase por la cabeza" usar cualquier tipo de medio de estas características para transitar en 50 millas alrededor de Madrid porque podría verse en una "situación muy comprometida".

Para facilitar el control del espacio aéreo y la detección de posibles intrusiones, la OTAN ha prestado un avión espía Awacs y Defensa prevé el uso de cazas F-18 y helicópteros. Precisamente los helicópteros de las Fuerzas Armadas, el que de la señal institucional de TVE y los sanitarios serán los únicos autorizados a surcar en el día del enlace el cielo madrileño. La exclusión aérea entrará en vigor a las 18:00 horas del 21 de mayo y terminará a las 20:00 horas de 22 de mayo.

Además, se plantea cerrar las bocas de Metro que estén en el recorrido que siga la comitiva nupcial en su desplazamiento entre la catedral y la basílica de Atocha. En todo caso, dijo Camacho, Madrid no se va a "blindar" porque "no es necesario para garantizar la seguridad" ni se "debe someter a los ciudadanos a un cierre de la capital".