La plantilla de Panasonic en Girona acepta recibir indemnizaciones por el cierre

Barcelona

El 99% de los empleados de Panasonic en la planta de Celr­ (Girona) acordaron hoy en asamblea aceptar las indemnizaciones que ofrece la dirección de la compañía, que anunció la semana pasada el cierre de su fábrica para trasladar su producción de aspiradoras a China.

Casi la totalidad de los 216 trabajadores que tiene la fábrica dieron su visto bueno al preacuerdo alcanzado entre los sindicatos y la dirección de la compañía. Este acuerdo se firmará hoy mismo. Panasonic, integrada en el gigante Matsushita, ofrece 62 días por año trabajado y 600 euros mensuales de incentivos hasta el cierre de la planta, programado para diciembre, así como un pago lineal de 9.000 euros que se haría efectivo dentro de unos meses.

La dirección de Matsushita justificó el cierre de la planta, que funcionaba desde 1975 y había fabricado aproximadamente 13,5 millones de electrodomésticos hasta la fecha, por la "intensa competencia en el mercado mundial y europeo de aspiradores y la fuerte caída de los precios". La compañía preveía pérdidas tres veces superiores a las que había estimado durante el primer trimestre, hasta alcanzar los 1,5 millones de números rojos en los tres primeros meses de su ejercicio fiscal, que va de abril a junio. Las pérdidas acumuladas en los últimos años se elevaban a 12 millones de euros.

Panasonic ya había eliminado hace dos años la factoría dedicada a la fabricación de componentes de audio en Celr­ y había desviado la producción de aspiradoras a China. La dirección de la compañía ya estudió en febrero la viabilidad de la planta y señaló que antes de junio decidiría su futuro. El conseller de Trabajo e Industria de la Generalitat, Josep Maria Rañé, se desplazó hoy a Girona para reunirse con representantes del Ayuntamiento de Celr­, el Consell Comarcal del Gironhs y los sindicatos Comisiones Obreras y UGT para analizar las consecuencias del cierre de la fábrica.