Sociedad

Robadas unas 300.000 plantas de las que adornaron Madrid por la boda

El expolio no se ha limitado al centro de Madrid

El Ayuntamiento de Madrid ha calculado que tras la boda de los Príncipes de Asturias se han robado 300.000 plantas de las colocadas para la decoración de la ciudad. El saqueo se ha dado a ras de suelo y en altura, flores, alfombra roja, gallardetes... nada se ha librado, ni siquiera jardines fuera del centro de la ciudad.

Los operarios de Medio Ambiente de Madrid permanecen desplegados por la ciudad para evaluar daños e intentar reparar en lo posible el daño causado.

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Aún no se conoce el coste económico, pero se presume alto, teniendo en cuenta que se han sustraído unas 300.000 plantas, aproximadamente el 20 por ciento de las rosas, geranios, tulipanes y un largo etcétera de especies que se habían plantado en los últimos días en la ciudad.

El saqueo no ha conocido límites. A ras de suelo se han arrancado las plantas y la gente se ha llevado hasta la tierra, pero tampoco se ha librado la ornamentación aérea, los cestos con surfinias situados a tres metros de altura también han desaparecido, y las torres de flor, con capacidad para 400 geranios, han quedado esquiladas hasta no exhibir ni siquiera una sola flor.

Igual camino como souvenir real han corrido las banderas, gallardetes y otros elementos de ornamentación. En el Ayuntamiento, la valoración era distinta según quien respondía a los periodistas. El concejal de Seguridad, Pedro Calvo, quitaba hierro al asunto calificando el saqueo de "colaboración ciudadana en la retirada de los elementos que han decorado la ciudad estos días".

Lo que al responsable de Seguridad le hacía esbozar una sonrisa, era motivo de disgusto mayúsculo en el departamento de su compañera Paz González, la concejal de Medio Ambiente. La ornamentación floral no sólo se había colocado con motivo de la boda, sino que iba a permanecer para disfrute de los madrileños durante toda la temporada de primavera verano. Hay otro motivo para la preocupación, y es que el expolio ha sido generalizado, más concentrado en el centro pero se ha producido en toda la ciudad. Paz González no podía ocultar hoy su malestar, sobre todo por el trabajo y la ilusión que habían puesto los operarios municipales.