La principal acusada de un caso de pederastia en Francia se retracta de la exculpación de varios inculpados
La semana pasado admitió que les culpó por venganza
El polémico juicio que el tribunal de lo criminal de Saint-Omer (norte de Francia) sigue contra 17 personas por violaciones y torturas a menores y otros cargos dio hoy un nuevo giro, después de que la acusada que exculpó a la mayoría de los implicados se retractase y dijera además que una niña fue asesinada.
Miriam Delay, una de las principales acusadas y acusadoras del caso de pederastia de Outreau, que conmociona Francia, exculpó la semana pasada a trece personas a las que acusaba desde hacía tres años de haber violado a 18 niños entre 1995 y 2000.
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Las declaraciones de Delay, quien aseguró entonces que sólo ella misma, su marido y otra pareja abusaron de los pequeños -incluidos sus cuatro hijos- provocaron un cataclismo en medios judiciales y colocaron a la justicia en la picota entre la opinión pública.
Sin embargo, la mujer, uno de los cuatro acusados que reconocieron los hechos al comienzo del juicio, declaró hoy que había mentido al exculpar a 13 personas e implicó a otras tres, además de defender el testimonio de los menores, en el que se basan exclusivamente las acusaciones a falta de pruebas materiales.
"YO NO HE DESTRUIDO LA VIDA DE LOS ACUSADOS"
"Mis hijos no han mentido, yo estaba allí y lo vi todo. Yo no he destruido la vida de los acusados, pero se ha destrozado la de los niños. Todos los acusados, salvo Christian Godard participaron en las violaciones", dijo llorando Delay al tribunal.
Para explicar el cambio en sus declaraciones, la mujer dijo que mintió cuando exculpó a los acusados para proteger a sus hijos.
"Veía a Dimitri (el mayor, de 11 años) abrumado de preguntas, tenía la impresión de que los abogados no le creían", dijo, antes de reconocer que violó a sus hijos, "pero no fui yo sola".
LA OTRA ACUSADA SE REAFIRMA EN LA EXCULPACIÓN
Además, aseguró que su hijo Jonathan (10 años) "asistió a la escena" del asesinato de una niña, lo que fue revelado por uno de los acusados en enero de 2002 -cuando incluso la policía buscó en vano el cuerpo en un parque de Outreau- aunque luego dijo que se había inventado.
Según Delay, el asesino fue Francois Mourand, un acusado que se suicidó en prisión antes del juicio. "Debía sólo violarla, no golpearla como lo hizo", añadió.
Otra de las acusadas que ha reconocido los hechos, Aurelie Grenon, y que también exculpó a 13 acusados la pasada semana, se reafirmó en sus declaraciones exculpatorias.
