Protestas contra Berlusconi por la construcción de un anfiteatro griego, un lago y cataratas artificiales en su finca de Cerdeña
El primer ministro italiano no tiene permiso de obras
Silvio Berlusconi se está encontrando con el rechazo frontal de los políticos de Cerdeña a la construcción en su finca sarda de un túnel-bunker, un lago, cataratas artificiales, un embarcadero y un anfiteatro griego de mármol, todo sin licencia de obras.
Por segundo sábado consecutivo, un grupo de senadores, diputados y alcaldes de Cerceña han tratado de realizar un desembarco pirata en la costa Esmeralda. En ese punto del litoral y protegida por mar, tierra y aire por fuerzas especiales del cuerpo de carabineros, está la finca del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi.
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En su finca, el primer ministro construye un misterioso túnel-bunker marítimo sin ninguna licencia de obras "por razones de seguridad", según el ministro de Relaciones con el Parlamento. Se trata de todo un secreto de estado decretado por el ministerio de Infraestructuras tras la denuncia de obras ilegales ante la Fiscalía del Estado.
El asalto de los políticos sardos está motivado porque además del túnel-bunker para el atraque de yates, Berlusconi se está construyendo un lago y cataratas artificiales, un embarcadero y un anfiteatro griego de mármol con capacidad para 300 personas.
