Los trabajadores de la Estación de Atocha piden que se retiren las velas por el 11-M
"La presencia impuesta del recuerdo nos va minando, y no lograremos superar el dolor mientras nos obliguen a convivir con èl"
Madrid
Los trabajadores y trabajadoras que prestan sus servicios en la estación de Cercanías de Renfe han pedido, en una carta pública, que se retiren las velas del altar improvisado existente en el vestíbulo de dicha estación para poder superar la tragedia, y que se levante un monumento permanente en otro lugar.
Más información
En la carta abierta, remitida a la agencia Europa Press, aseguran que fueron, "como tantos otros ciudadanos, víctimas del brutal atentado del pasado 11 de marzo". Añaden que son demasiados los que no podrán jamás completar su viaje y otros tendrán que aprender a convivir con las secuelas. Y son tal vez pocos los que difícilmente "vamos a poder superar una experiencia traumática, porque todos los días nos lo recuerdan, todos los días lo revivimos como si acabara de ocurrir".
Reconocen que numerosas personas que vivieron de cerca aquel día evitan hoy pasar por la estación de Atocha, "donde una capilla ardiente permanente abre sus heridas", dicen refirièndose al improvisado altar con velas, flores y otros objetos colocados desde el mismo día de los atentados.
"DESTROZA NUESTROS NERVIOS"
"Día tras día, durante horas, con el olor a cera de las velas penetrando como un fluido maligno en nuestros pulmones, tratamos, a menudo en vano, de evitar dirigir la mirada hacia el recuerdo permanente que destroza nuestros nervios, evitamos pasar por allí al entrar o salir del trabajo, pero la presencia impuesta del recuerdo nos va minando, cada vez más convencidos de que jamás lograremos superar el dolor mientras nos obliguen a convivir con èl", reconocen.
"Sabemos que es necesario recordar, y que las víctimas merecen un monumento, pero creemos que debe ser un monumento permanente que respete al mismo tiempo a quienes, aunque hayamos resultado aparentemente indemnes, no dejamos de ser, como todos, víctimas de una tragedia que nos ha dado de lleno". Sugieren que ese monumento definitivo estuviera en la Plaza del Embarcadero -comúnmente conocida como plaza roja- en la propia estación de Atocha.
Además, piden "que se retiren las velas del vestíbulo de la estación, y que se alce en un lugar cercano un recuerdo permanente. Pedimos respeto para el recuerdo de los muertos y para el dolor de los supervivientes. Pedimos, en definitiva, que nos permitan superar la tragedia", concluyen los trabajadores de Atocha.