La Audiencia Nacional acorta la pena de dos etarras por apuntarse al gimnasio o matricularse en Ciencias Sociales
Contra la opinión del juez de vigilancia
La SER ha sabido que la Audiencia Nacional ha concedido 80 días de beneficios penitenciarios a dos etarras condenados por haberse matriculado en Ciencias Sociales. Los jueces entienden que si no se ofrecen ciertas recompensas a los reclusos no se contribuye a su reinserción social.
Los magistrados de la sección segunda de la Audiencia Nacional, en contra del criterio del juez único de vigilancia penitenciaria aplican el Código Penal de 1973 y justifican el beneficio penitenciario como una recompensa, porque de otro modo, dicen, no se ayuda a la reinserción social del interno.
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Los magistrados aseguran en la resolución que si los presos no reciben ciertas recompensas que premien su actividad laboral, cultural o deportiva nunca se apuntarían a este tipo de talleres, y más aún, podrían provocar conflictos en los propios centros penitenciarios al no estar motivados para un cambio en sus conductas.
Estos tres magistrados de la sección segunda opinan que los argumentos del juez no responden a la realidad de las prisiones ni ayudan a la reinserción social al privar al recluso de suficientes estímulos.
Así, los magistrados conceden a Juan Carlos Fachala Grelo 80 días al año de redención extraordinaria por actividades deportivas y otros 80 días por apuntarse a un taller ocupacional. Este recluso cumple 30 años por pertenencia a banda armada y por cuatro atentados con resultado de muerte. El otro caso corresponde a Ricardo Prieto Vicente, a quien conceden 80 días de beneficios penitenciarios por haberse matriculado en Ciencias Sociales. Este preso ha salido ya de la cárcel de Córdoba después de haber cumplido 21 años de la condena máxima de 30 que le impusieron por pertenecer a ETA y por un asesinato.
Segun fuentes jurídicas, el resto de las secciones de la Audiencia Nacional son mucho más restrictivas a la hora de conceder estos beneficios, ya que los trabajos en los talleres ocupacionales o la asistencia al gimnasio pueden ser premiados como una recompensa a cambio de horas extras de cine o más horas de visita, pero nunca como un acortamiento de la pena.
