Mueren dos guardias civiles en un tiroteo en Navarra

Dos guardias civiles de tráfico han muerto hoy en un tiroteo en Navarra en la localidad de Castejón, en el sur de la Comunidad foral. Según fuentes de Interior, han recibido una ráfaga de metralleta disparada desde un coche que ha huido. Todas las hipótesis sobre la autoría están abiertas.

Los dos agentes asesinados son Juan Antonio Palmero Benítez, de 29 años, y José Antonio Vidal Fernández, de 31 años, informó la delegación del Gobierno en Navarra.

Palmero Benítez se había casado hacía poco tiempo y se da la circunstancia de que sus padres, residentes en Andalucía, habían viajado y llevaban unos días en casa del su hijo.

Según Interior, los autores de los asesinatos han huido en un todoterreno, en concreto un Suzuki de color verde, en dirección a Pamplona.

CASQUILLOS, MARCA 'GECO'

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No se conocen las causas de los asesinatos, ni la autoría. Los investigadores creen que puede tratarse tanto de un atentado terrorista como de una acción de delincuentes comunes u organizados.

Tan sólo el delegado del Gobierno en La Rioja, José Antonio Ulecia, informó esta noche de que la Guardia Civil encontró en el lugar 23 casquillos de bala de la marca 'Geco', percutidos por una pequeña ametralladora.

Esta marca no es la empleada habitualmente por la banda terrorista ETA, aunque en estos momentos no está cerrada ninguna hipótesis sobre la autoría de los hechos, que en principio parecen apuntar a un grupo organizado de delincuentes, dijo.

Los dos agentes de la Guardia Civil asesinados esta tarde en la localidad navarra de Castejón fallecieron a consecuencia de los disparos realizados con un subfusil desde el vehículo al que perseguían, según fuentes de la investigación.

La pareja de la agrupación de tráfico se encontraba en la frontera entre Navarra y La Rioja aguardando para realizar el relevo de la escolta de material sensible, concretamente alas de molinos de viento.

En ese momento detectaron un Suzuki verde que cometió una infracción de tráfico y les resultó sospechoso, comenzaron a seguirle y, al colocarse en paralelo al vehículo en cuestión, recibieron una ráfaga de ametralladora que acabó con la vida de uno de los agentes, mientras que el otro falleció en el momento en que llegó la asistencia sanitaria.

UN AGRICULTOR, EL PRIMERO EN LLEGAR

Un agricultor de una finca cercana al lugar de los hechos fue el primero en asistir a los dos agentes de la Guardia Civil que hoy fallecieron en Castejón tras ser tiroteados por los ocupantes de un todoterreno, según uno de los trabajadores de una empresa situada en las inmediaciones.

Un joven trabajador de la carpintería metálica Ekinsa, situada a unos cincuenta metros del lugar en el que tuvo lugar el tiroteo, comentó que, en torno a las 18.05 horas, los empleados escucharon desde el taller el sonido de los disparos y salieron al exterior, donde vieron el coche de la Guardia Civil en el arcén de la carretera y los cuerpos de los dos agentes ensangrentados.

El primero en llegar al lugar del tiroteo, indicó el joven, fue "el dueño de un campo cercano, que ha intentado hacerles un masaje cardiaco y de respiración, pero no había nada que hacer. Hemos permanecido allí unos minutos hasta que han llegado las ambulancias y también lo han intentado, pero nada". El trabajador aseguró estar "impresionado" tras haber presenciado lo ocurrido en las inmediaciones de su empresa.